Ese es el número que el gobierno central estimó como monto de la deuda. El único medio de pago para cancelarla es la emisión de bonos. Para que la provincia acepte esa metodología, la Casa Rosada propone financiar obras por otros 54 mil millones.
Finalmente, la provincia recibiría sólo bonos como parte de pago de la deuda de coparticipación federal que mantiene la Nación con Santa Fe. Desde el inicio se dijo que no habría dinero en efectivo; en su defecto, se planteaba como alternativa cancelar la acreencia a través de dos conceptos: títulos públicos y obras. La financiación de obras públicas surgió como iniciativa de la Nación a cambio de que Santa Fe aceptase como único medio de pago la emisión de bonos.
Sobre la base de estos ejes giró la reunión que el último viernes mantuvieron en la Casa Rosada el gobernador Miguel Lifschitz y los ministros del Interior, Rogelio Frigerio; y de Economía, Nicolás Dujovne. La conversación ingresó en una instancia decisiva. Según dijo el propio mandatario provincial, para bien o para mal, esta semana vencerá el plazo que se autoimpusieron las partes para darle un cierre a la extensísima negociación.
Montos y conceptos
Según confiaron fuentes oficiales, la Nación ya definió qué monto le reconocerá como deuda a Santa Fe. Como se informará, a valores históricos, ese valor ascendía a 22 mil millones de pesos. Pero las últimas actualizaciones efectuadas por la provincia superaron esa cifra en más de dos veces. Hace casi un año, cuando Santa Fe ofrecía -de manera insólita- un plan de pago que incluía dinero en efectivo y bonos, se había estimado la deuda en 50 mil millones. A la fecha, la última actualización ya eleva ese monto a los 54 mil millones. De ese total, el gobierno central acepta reconocer 31.900 millones de pesos que, como se dijo, cancelaría de manera total mediante la emisión de títulos a doce años, con tres de gracia.
La financiación de obra pública fue, entonces, el mecanismo de seducción que halló Nación para que Santa Fe aceptase el pago únicamente con títulos. Y por ese concepto -financiación de obra pública-, está dispuesta a desembolsar 54 mil millones de pesos más. Esas obras, según condición impuesta por Santa Fe, deberían ejecutarse en el término de tres años: entre 2019 y 2021.
Reparos
Las partes ya habrían acordado una cláusula de garantía para evitar la pérdida de valor de los títulos. Pero los detalles, la letra chica de esa actualización, es uno de los aspectos que no lograron cerrarse el pasado viernes.
La ejecución de obras nacionales es un ítem que siempre generó reparos en la provincia. No sólo eso, sino advertencias de algunos dirigentes socialistas -el ex ministro de Economía, Angel Sciara- sobre su “improcedencia” jurídica y administrativa. La experiencia en la materia no es positiva; las demoras e incumplimientos han llevado al extremo de rescindir recientemente tres contratos para construir jardines de infantes que deberían estar inaugurados desde mayo, y todavía se encuentran en su etapa inicial.
Sobre esa base, la provincia también busca mecanismos de garantía a incluir en el acuerdo con Nación que permitan evitar esos mismos desenlaces. Con todo, las expectativas del Poder Ejecutivo provincial son positivas para esta semana, pero el éxito de la negociación “dependerá de los temas que aún quedan pendientes”.
Acordar será una primera etapa; la segunda, demandará un aval político a nivel local. Porque según les adelantó el gobernador a los senadores justicialistas en una cena compartida el último miércoles, el convenio que se logre firmar será remitido posteriormente a las cámaras.