Lo afirmó esta mañana el Diputado Provincial y precandidato a Gobernador por Unidad Ciudadana, Leandro Busatto, en la ciudad de Rosario, al tiempo que expresó: “El año 2018 cerró con una suba en los homicidios en las ciudades de Santa Fe y Rosario, lo que contradice los elogios del gobernador, Miguel Lifschitz, a la Ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich”. “Fue el cuarto año más violento en el departamento Rosario. Por sexta vez en la historia, los homicidios en el territorio provincial superaron la barrera de los 300, algo que sólo ocurrió dentro de las gestiones del Frente Progresista”, precisó.
Acompañado por la concejala Norma López, Busatto presentó a los medios de comunicación el Informe de Homicidios Dolosos en Santa Fe, un relevamiento estadístico que realiza desde hace tres años.
“Venimos recopilando información desde hace años, ante la ausencia de estadísticas oficiales en el tema, y lo que vemos es que desde 1991, sólo en seis ocasiones los homicidios en la provincia superó la barrera de los 300 hechos, llevando la tasa de homicidios cada 100 mil habitantes a superar los 10. Las seis veces ocurrieron durante las gestiones del Frente Progresista, que no hace ninguna autocrítica de lo que ha sido un fracaso en materia de seguridad. Cuando la tasa supera los 10, la Organización Mundial de la Salud habla de pandemia. Es lo que está pasando acá”, explicó el legislador
“Rosario vivió el cuarto año más violento de su historia, mientras Lifschitz destaca las políticas de seguridad de Cambiemos, elogiando a Patricia Bullrich. Lo que ha hecho el Frente, desde que asumió, es incrementar la cantidad de policías y aumentar el presupuesto en seguridad, y no ha tenido resultados”, agregó.
Para finalizar, Busatto puso el ojo en la prevención del delito: “Hace años que vemos, y le decimos al Gobierno, que la ecuación más policía y más presupuesto en seguridad fracasó, ya que la inseguridad ha crecido a niveles históricos, de los que no bajó más”. Asimismo agregó: “El Gobierno provincial siempre corrió detrás del delito. Nosotros creemos que la prevención es fundamental, para ello las ciudades de Santa Fe y Rosario necesitan policías dedicadas a la prevención; hay que poner en valor a los clubes barriales y las instituciones intermedias; y hay que hacer una fuerte inversión en obra pública y desarrollo social en los sectores más vulnerables de la sociedad”.
INFORME
El año 2018 cerró con una suba en los homicidios en las ciudades de Santa Fe y Rosario, lo que contradice algunas de las informaciones dadas a conocer por la máxima autoridad provincial en el tema, el Ministro de Seguridad, Maximiliano Pullaro, y los elogios del gobernador, Miguel Lifschitz, a la Ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich. Fue el cuarto año más violento en el departamento Rosario, mientras que en la capital provincial hubo 10 homicidios más que en 2017. Por sexta vez en la historia, los homicidios en el territorio provincial superaron la barrera de los 300, algo que sólo ocurrió dentro de las gestiones del Frente Progresista.
Hace unos días, el Ministro de Seguridad, Maximiliano Pullaro, afirmó ante varios medios de comunicación que 2018 fue “el segundo año menos violento del siglo” en la ciudad de Santa Fe, donde “todos los años tuvimos más de 100 homicidios”. Hay dos opciones, y ninguna deja bien parado al funcionario: desconoce los datos, o los falsea. Hubo 8 años con menos homicidios en la capital provincial, y sólo en dos ocasiones se superó la barrera de los 100 asesinatos: en 2014 y 2016, ambas durante la gestión del Frente Progresista, y en una de ellas con Pullaro ya en el cargo. El total de homicidios en La Capital el año pasado fue 90, diez más que en el año anterior.
En 2017 hubo un descenso en la cantidad de homicidios. Fue una baja respecto a las tasas altísimas que mostraban las dos ciudades más pobladas de la provincia, pero una baja al fin. En ese momento, en distintas declaraciones a medios periodísticos, Pullaro y el gobernador, Miguel Lifschitz, atribuyeron esa disminución a las políticas desplegadas por ambos en el territorio provincial.De hecho, en una conferencia conjunta con la Ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, destacaron las “cifras alentadoras” y el “trabajo conjunto con Nación”. Este año, Lifschitz volvió a elogiar públicamente a Bullrich y dijo que la Ministra “hizo un buen trabajo y obtuvo resultados“.
Este nuevo aumento en los hechos de violencia, al que Pullaro denomina “repunte”, el gobierno provincial lo adjudica a que han “puesto en jaque” a bandas criminales y por eso “reaccionan”. De esta manera, el Ejecutivo, desde el discurso, siempre gana: si hay menos crímenes, es gracias a su gestión; si hay más crímenes, es porque su accionar acorrala a los criminales, y estos reaccionan. No hay una autocrítica de la gestión que, desde 2007, ha empeorado todos los índices de criminalidad, convirtiendo a la provincia en la más violenta del país.
Hay algo que debe quedar claro: pese a lo que dicen muchos funcionarios frente a los micrófonos, el incremento de la violencia no es algo que se da en el país, sino puntualmente en Santa Fe. En 2002, la provincia era la octava más violenta del país. Hoy lidera ese triste ranking.
En 2018 el departamento Rosario vivió el cuarto año más violento de su historia, detrás de 2013 (271), 2014 (255) y 2015 (234). Durante los últimos 5 años de gestión del Partido Justicialista en la provincia, el promedio de homicidios dolosos en Rosario era de 106; de 2008 en adelante, es decir, desde la asunción del Frente Progresista, ese número trepó a 183.
En la provincia, con datos aún parciales, los homicidios volvieron a superar por sexta vez en la historia la barrera de los 300, algo que sólo ocurrió durante las gestiones del Frente Progresista, en los años 2014 (444), 2013 (438), 2015 (413), 2016 (367), 2012 (337) y 2018 (314). Es decir que, si desde 1991 a esta parte sólo seis veces se superó la barrera de los 300 homicidios en la provincia, y eso ocurrió siempre durante las gestiones del Frente Progresista, el Ejecutivo debiera hacer al menos alguna autocrítica. En esos seis años se superó la tasa de 10 homicidios cada 100 mil habitantes, cuando para la Organización Mundial de la Salud, cuando se supera esa cifra, se está frente a una pandemia.
En la ciudad de Santa Fe
En 2018, tal como viene sucediendo en los años anteriores, la mayor cantidad de homicidios ocurrieron en el oeste de la ciudad, puntualmente en los distritos Suroeste y Noroeste. Hubo una disminución en los distritos Oeste y La Costa, pero un importante aumento en el distrito Este, que tuvo la mayor cantidad de hechos en su historia: 15, de los cuales más de la mitad (8) tuvieron como escenario el barrio Coronel Dorrego.
En la ciudad, el 69 por ciento de los homicidios se cometieron con arma de fuego y el 15 por ciento con arma blanca, mientras que el 8,75 ocurrieron en ocasión de robo. En cuanto al género de las víctimas, el 83,75 por ciento fueron hombres, y el 16,25 por ciento mujeres.