Luego de que la oposición mandara al freezer la reforma de la Constitución santafesina, marcando fuertemente la intención reeleccionista del gobernador Miguel Lifschitz, el mandatario se refirió al rechazo de la Cámara de Diputados. “Los argumentos en contra se caen por su propio peso”, dijo, y subrayó: “No había ningún motivo para no aprobar el proyecto”.
En ese sentido, manifestó que el objetivo de la reforma “no era un punto en particular sino avanzar en una reforma integral”. Con un punto seguido, el titular de la Casa Gris apuntó a los 25 legisladores que rechazaron la iniciativa: “Indudablemente, todos tienen algún temor de perder privilegios”.
Finalmente, en sus primeras declaraciones a la prensa, Lifschitz aseguró que “faltó voluntad” de la oposición “porque la reelección del gobernador, si era una traba, podría haberse quitado para sancionar el resto de las modificaciones”. Y cerró: “Más temprano que tarde tendremos una nueva Constitución, no hay dudas. Es una de las transformaciones institucionales que necesita Santa Fe”.
A comisión
Este miércoles, en una sesión de seis horas, los integrantes de la Cámara de Diputados provinciales no habilitaron la apertura del proceso de reforma de la Carta Magna que promovió el gobierno, cuando 25 diputados rechazaron la pretensión y 24votaron a favor. De esa forma, el proyecto volvió a comisión.