Tras un par de años de debates y retoques al proyecto original, la Legislatura dio por unanimidad este jueves media sanción al proyecto que busca asegurar el cupo laboral trans en la planta del Estado santafesino. La iniciativa establece que al menos el 3% de los empleados tendrán que ser personas travestis, transexuales y transgénero que reúnan las condiciones para cada cargo.
El proyecto original fue presentado en 2016 por el diputado Carlos Del Frade (Frente Social y Popular) y luego lo siguió otro de Leandro Busatto (Frente Para la Victoria). Finalmente fueron Silvia Augsburger y Rubén Giustiniani (Igualdad y Participación) los que con una tercera iniciativa buscaron garantizar al sector “derechos y libertades, promoviendo el respeto de su dignidad humana, buscando lograr la integración y participación social”.
En cuanto al cupo en sí, la iniciativa establece que el Estado deberá incorporar de manera anual y progresiva una proporción no inferior al 10% de la totalidad de personas que hayan cumplido previamente con la rectificación registral del sexo. Además, los entes estatales deberán informar las vacantes que se produzcan.
«Para muchas personas está ley llega tarde, para las personas trans expulsadas de sus casas, sus escuelas y sus trabajos, que expulsadas a las calles se vieron impulsadas a ejercer la prostitución para sobrevivir”, subrayó Augsburger en su intervención de este jueves.
“También llegamos tarde para las víctimas de travesticidios, víctimas del odio y la discriminación. Pero si llegamos a tiempo para muchas otras que si van a poder construir su propia identidad y van a poder acceder al derecho al trabajo», concluyó.
Números de la desigualdad
La ley buscará terminar con la discriminación y con “la expulsión de los circuitos laborales” de la comunidad trans.
Entre los fundamentos del proyecto se toma como ejemplo a Rosario, donde habita el 10% de la población trans de Argentina. Cálculos municipales señalan que en la ciudad existen entre 300 y 500 personas en esta condición y, según una encuesta, “el 92% está o estuvo alguna vez en situación de prostitución”.
Otros datos que refieren a la desigualdad de oportunidades se desprenden de la misma encuesta citada en el proyecto: el 76% de la comunidad travesti, transexual y transgénero en Rosario no posee cobertura de salud.