Por Nahuel Blanco
La problemática de los “trapitos” fue uno de los temas que se discutieron en la reunión del Consejo de Seguridad y en la sesión de Concejales del Jueves 23 de Marzo. Hay diversas posturas sobre el tema. Hay quienes plantean que hay que prohibir la actividad, otros que se realice un relevamiento de la cantidad de cuidacoches en la ciudad, pedidos de informe y la exigencia de respuestas al municipio.
En el año 2019 se aprobó la Ordenanza N°12.635 en la cual se dictamina la creación del “Programa Inclusivo de Cuidadores de Vehículos”. El propósito era abordar la problemática asociada a cada una de las personas y familias que desarrollaban dicha actividad en la Ciudad de Santa Fe, e iniciar un proceso de incorporación de los mismos a la economía formal.
La autoridad de aplicación es la Secretaría de Control, quien exigía una serie de condiciones para ejercer la actividad. Las condiciones variaban según sean a aplicar por el municipio o buscaba obtener el permiso.
El Municipio debía brindar:
- Una delimitación del espacio donde los cuidacoches puedan ejercer su labor.
- La otorgación de un espacio definido de al menos un sector de una calle para el desempeño de su labor, la cual se vería reflejada en la credencial personal de cada cuidacoche.
Aquel que consideraba obtener el certificado para ejercer como cuidacoche debía tener:
- La utilización de un chaleco refractario con un número identificatorio.
- No podrán exigir el pago de dinero a personas que dejen estacionados sus rodados en la vía pública. Si éstas deciden hacerlo, la contribución económica será voluntaria y se llevará a cabo al momento de retirar el rodado. Está prohibida la solicitud anticipada de la entrega de un monto de dinero.
- Tener domicilio en la ciudad de Santa Fe.
- No estar inscripto en el Registro de Deudores Alimentarios Morosos.
- No podrá contar con antecedentes penales.
- Estar capacitados y formados en tránsito y normas de convivencia.
En el momento muy pocos se anotaron en ese registro. “Muchos no pudieron porque había algunos requisitos que tenían que ver con la vida personal de cada uno de ellos e impedía cumplir con las exigencias del registro” expresaba el Intendente de la ciudad cuando fue consultado sobre este tema. A casi cuatro años de su aprobación la situación no solo no cambió sino que empeoró.
LA OPINIÓN DE LOS CONCEJALES
En comunicación con Democráticamente, el Concejal del partido Barrio 88 Guillermo Jerez, realizó un pedido de informe sobre la cantidad de personas que se desempeñan como cuidacoches. “También tiene que haber una perspectiva de la ley de salud mental. Hay ocasiones donde no se puede tirar el código penal sobre la cabeza a personas que padecen el consumo problemático. Después discutir si son 900 trapitos, ¿qué se hace con esos 900?. Eso sirve para dimensionar la magnitud del problema” agregó.
También se expresó Adriana “Chuchi” Molina al respecto. La concejala de Juntos por el Cambio expresó: “Nosotros en Septiembre del año pasado hicimos un pedido de informe vinculado a la ordenanza vigente. Una ordenanza vigente que planteó el Intendente actual. Se supone que si yo apruebo una ordenanza después voy a poder llevarla a cabo”.
Luego agregó: “Personas de mi espacio político eran concejales en ese momento y dijimos que no iba a ser viable esa ordenanza. Efectivamente esto sucedió. Hoy uno de los funcionarios dijo que estaban abiertos a charlar la posibilidad de una nueva ordenanza concluyó la edil haciendo referencia a la reunión que habían mantenido ese día junto a integrantes del Consejo de Seguridad.
El edil Federico Fulini hizo referencia a la problemática durante la sesión del Concejo. “Esta situación es responsabilidad del municipio. Municipio que tiene herramientas normativas que se han votado, y si considera que son herramientas que no se pueden aplicar también tiene la potestad de enviar un mensaje para que podamos rediscutir y que podemos hacer con esta situación”.
