Este miércoles continuó la audiencia imputativa a Armando Traferri, el senador por el departamento San Lorenzo sindicado como jefe de una asociación ilícita dedicada al juego clandestino. En ese marco, luego de un cuarto intermedio, el acusado declaró y aseguró su inocencia. A su vez dijo ser víctima de «irregularidades que cometieron los fiscales que presentaron la acusación».
Traferri fue imputado este martes por los fiscales Marisol Fabbro, María de los Ángeles Granato y José Luis Caterina, quienes continuaron a cargo de la acusación luego de que fueran corridos los fiscales Luis Schiappa Pietra y Matías Edery, que habían comenzado la investigación. En la misma ya están condenados el ex fiscal Gustavo Ponce Asahad a tres años de prisión efectiva por corrupción, el empresario del juego Leonardo Peiti a 3 años, mientras que el ex fiscal regional Patricio Serjal se encuentra imputado pero en libertad y con un pedido de 12 años de prisión.
Los fiscales indicaron que Traferri (Foto de portada X @RodrigoMiro) lideraba una organización destinada a dar cobertura al juego clandestino y ocultar sus beneficios económicos gracias a la protección política y judiciales. En ese sentido remarcaron que fue mediante sus influencias que Leonardo Peiti había logrado tener un vínculo estrecho con funcionarios del Ministerio Público de la Acusación (MPA).
Formalmente, Traferri fue acusado como jefe de asociación ilícita, organización y explotación de juegos de azar ilegales, tráfico de influencias agravado, negociaciones incompatibles con el ejercicio de la función pública, cohecho pasivo y peculado. Ante todo ese cúmulo de acusaciones, el senador siempre sostuvo que había blanco de una persecución política y judicial que había liderado Marcelo Saín, ministro de Seguridad de la provincia de Santa Fe al comienzo de la investigación.