La política nacional ingresó en un terreno de alta tensión luego de las explosivas declaraciones de la diputada libertaria Marcela Pagano, exaliada de Javier Milei, quien reveló que el Gobierno mantiene incipientes conversaciones con el expresidente Mauricio Macri para otorgarle un rol central en la conducción del país.
Según la legisladora, la estrategia consistiría en “correr” a Martín Menem de la presidencia de la Cámara de Diputados y desplazar a algunos ministros, con el objetivo de abrir paso a un esquema donde Macri y dirigentes de su confianza participen directamente en las decisiones de gobierno. La afirmación no quedó aislada: fuentes confiables de este medio confirmaron que el propio líder del PRO ya mantuvo diálogos reservados con gobernadores de “Provincias Unidas”, el nuevo bloque político que busca consolidarse como alternativa federal de poder.
Entre esos contactos se destaca una conversación con el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, quien habría respondido de manera positiva a la posibilidad de sumarse a una mesa de gobernabilidad encabezada por Macri. El dato no es menor: Pullaro comparte buena parte del electorado santafesino con Milei, lo que plantea un dilema de fondo sobre el futuro inmediato y las próximas contiendas electorales.
Las declaraciones de Pagano no sólo expusieron las fracturas internas de La Libertad Avanza, sino que también reabrieron un debate central: ¿el Gobierno de Milei avanza hacia una alianza con el PRO y con los gobernadores del interior para sostener la gobernabilidad, aun a costa de resignar autonomía política?
La bomba de Pagano: críticas y revelaciones
Pagano, periodista y exintegrante del círculo cercano de Milei, cuestionó duramente el rumbo del Gobierno: Denunció el incumplimiento de promesas de campaña y la falta de un plan político claro. Señaló que se “rompió el contrato moral” con el electorado al pasar de “casta en casta”. Aseguró que la figura de Karina Milei se impone por encima de la del propio Presidente: “Si me preguntás hoy, sí, yo creo que está gobernando Karina Milei”.
Pero el punto más fuerte llegó cuando mencionó la posibilidad de que Macri reciba “la llave del auto” del propio gobierno. “La idea sería que Menem se corra y darle la llave en mano a Mauricio Macri”, expresó, en alusión al jefe de bloque oficialista en Diputados.
Macri, Provincias Unidas y el rol de Pullaro
Las declaraciones de Pagano encontraron respaldo en datos que este medio pudo confirmar: Mauricio Macri ya abrió un canal de diálogo con los gobernadores de Provincias Unidas.
El bloque está integrado por Martín Llaryora (Córdoba), Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Gustavo Valdés (Corrientes), Ignacio Torres (Chubut), Carlos Sadir (Jujuy), Claudio Vidal (Santa Cruz) y el exgobernador Juan Schiaretti.
El gobernador de Santa Fe se ubica en un lugar estratégico: por un lado, es parte activa de Provincias Unidas y mantiene un electorado que en gran medida también acompaña al presidente Milei; por el otro, aparece como articulador de consensos en el plano federal.
Según las fuentes, Pullaro habría visto con buenos ojos la propuesta de Macri para integrarse a una eventual mesa de gobernabilidad, no olvidemos que su vicegobernadora es Gisela Scaglia, quien tiene comunicación directa con el líder del PRO. Sin embargo, queda pendiente un interrogante clave: cómo se ordenará el escenario electoral si Milei y Pullaro compiten en listas distintas, pero disputan al mismo electorado santafesino.
El trasfondo político
La irrupción de Provincias Unidas ya mostró resultados en las urnas, como ocurrió en Corrientes, donde el espacio se impuso con claridad frente al kirchnerismo y al mileísmo. Este bloque busca proyectarse hacia 2027 con un discurso de federalismo y diálogo político, diferenciándose tanto de la confrontación libertaria como del populismo kirchnerista.
En este marco, la eventual confluencia de Macri con los gobernadores podría dar lugar a una nueva arquitectura de poder. El interrogante es si Javier Milei aceptará ceder parte del control político a Macri y a líderes territoriales que hoy tienen gestión y poder electoral propio.
Un escenario enrarecido
Las tensiones internas en La Libertad Avanza, sumadas a las denuncias de Pagano contra Karina Milei y la falta de rumbo político, se cruzan con este movimiento de ajedrez que podría reconfigurar el mapa nacional.
El desafío principal es cómo se resolverá el dilema electoral: en Santa Fe, Milei y Pullaro comparten base electoral pero competirán por carriles distintos. Un acuerdo de gobernabilidad podría chocar con la lógica de la competencia política en las urnas.
Lo que parece claro es que, tras las declaraciones de Pagano, la política argentina se adentra en un nuevo capítulo de alianzas y desconfianzas, con Macri y los gobernadores en el centro de la escena y el Gobierno obligado a repensar su estrategia de poder.