Desde Fuerza Patria y la Casa Gris coincidieron en rechazar el condicionamiento político de Estados Unidos. La frase de Donald Trump encendió las alarmas a diez días de las elecciones.
Las palabras de Donald Trump resonaron con fuerza en toda la dirigencia santafesina. El presidente norteamericano, tras recibir a Javier Milei en Washington, afirmó que la ayuda financiera de su gobierno a la Argentina “dependerá de que La Libertad Avanza gane las elecciones”.
La declaración, que en cualquier otro contexto hubiera sido diplomáticamente corregida, fue interpretada como una intromisión directa en la política interna argentina y generó un inusual consenso entre espacios políticos enfrentados: desde el peronismo de Fuerza Patria hasta el propio gobernador Maximiliano Pullaro coincidieron en que los dichos del exmandatario republicano constituyen un hecho grave y preocupante.
A diez días de las elecciones legislativas del 26 de octubre, Santa Fe se convirtió en un escenario clave, no solo por su peso electoral, sino también por el impacto de las tensiones entre el gobierno nacional y los actores internacionales que intervienen en la economía argentina.
Mientras La Libertad Avanza enfrenta una campaña casi paralizada en la provincia —con un candidato desconocido y sin despliegue territorial—, las declaraciones de Trump agitaron aún más la escena, exponiendo la fragilidad del oficialismo libertario y el avance de la oposición peronista.
Una advertencia que cruzó fronteras
Durante su encuentro con Milei, Trump celebró un acuerdo económico por 20 mil millones de dólares, pero condicionó su implementación al resultado electoral. “Si no ganan, no seremos generosos con la Argentina”, declaró, desatando una ola de críticas tanto en Buenos Aires como en las provincias.
En Santa Fe, donde el debate político suele reflejar con nitidez los humores nacionales, las reacciones fueron inmediatas.
Desde Fuerza Patria, el exjefe de Gabinete Agustín Rossi calificó el anuncio como “una extorsión al pueblo argentino” y advirtió que se trata de “una injerencia inaceptable en la soberanía nacional”.
“Al final no era una ayuda ni un rescate, sino un condicionamiento electoral. Esto es una enorme intromisión de una potencia extranjera en los asuntos internos del país”, expresó Rossi, quien encabeza la lista del peronismo en la provincia.
El dirigente también alertó sobre los riesgos de una dependencia económica con los Estados Unidos: “Si seguimos atados a este modelo, terminaremos como Ucrania, endeudados y entregando nuestros recursos naturales”.
En sintonía, la candidata Caren Tepp sostuvo que “el supuesto rescate económico se transformó en un intento de manipular el voto argentino”.
“En 12 días se juega mucho más que unas bancas. Santa Fe puede inclinar la balanza: si ganamos acá, Milei sufre una derrota nacional y Argentina recupera la dignidad que el presidente está entregando”, afirmó Tepp.
Pullaro también marcó distancia del alineamiento con Washington
La reacción del gobernador Maximiliano Pullaro fue tan categórica como inesperada por su procedencia política. Aunque suele mantener una postura de equilibrio institucional con la Casa Rosada, el mandatario radical coincidió con el diagnóstico del peronismo:
“Condicionar la ayuda al resultado de una elección nos pone en un lugar preocupante. Las relaciones entre los Estados deben basarse en el respeto institucional, no en afinidades personales”, sostuvo.
Pullaro también cuestionó la dependencia recurrente de salvatajes financieros externos y la inconsistencia del programa económico nacional, al que definió como “frágil y sin horizonte de desarrollo”.
“Espero que no tengamos que ir cada tres o cuatro meses al FMI o a Estados Unidos para que nos rescaten del fracaso de los planes económicos”, expresó.
De esta manera, el gobernador santafesino —que integra el bloque de Provincias Unidas junto a Martín Llaryora y otros mandatarios del interior— marcó un límite claro al estilo de diplomacia personalista que promueve el presidente Milei y se diferenció del relato oficial, enfatizando que Santa Fe “sostiene el equilibrio fiscal sin resignar soberanía”.
Un reflejo de la campaña y del momento político
En una provincia donde La Libertad Avanza no logra desplegar estructura ni discurso, los efectos de la visita de Milei a Estados Unidos y las palabras de Trump cayeron como un golpe en plena recta final.
Mientras tanto, Fuerza Patria consolida su liderazgo en las encuestas provinciales con un mensaje que combina crítica al modelo económico y defensa del federalismo, mientras que el oficialismo de Provincias Unidas busca contener el desgaste mostrando gestión y estabilidad.
En este escenario, el consenso transversal en torno a la soberanía nacional marca un punto de inflexión. Por primera vez desde el inicio del gobierno libertario, dirigentes de distintos espacios coinciden en un diagnóstico:
la política exterior argentina no puede ser un instrumento de campaña electoral ni una moneda de cambio internacional.
A diez días de los comicios, Santa Fe se convierte nuevamente en un termómetro político nacional. Lo que se discute en su territorio ya no es solo una elección legislativa, sino el modelo de país y la autonomía con la que Argentina enfrentará los desafíos de los próximos años.
Este inusual consenso entre Pullaro y el peronismo santafesino podría tener un efecto político significativo en la recta final de la campaña. En un contexto donde los ciudadanos muestran un creciente rechazo a las imposiciones externas y a los condicionamientos económicos, la defensa de la soberanía nacional aparece como un punto de convergencia transversal capaz de reordenar posiciones. El discurso moderado del gobernador, sumado a la firmeza opositora de Fuerza Patria, acentúa el aislamiento político de La Libertad Avanza, cuyo candidato en Santa Fe carece de anclaje territorial y legitimidad pública. En ese marco, las declaraciones de Trump no solo impactaron en los mercados, sino también en el clima electoral de una provincia decisiva, donde el votante medio podría inclinarse por quienes, más allá de las diferencias partidarias, reivindican la autonomía provincial y el respeto por la soberanía argentina.