La Unión Industrial de Santa Fe sorprendió con un documento en el que avala el rumbo económico del gobierno nacional y reclama reformas estructurales. El apoyo llega en un momento de recesión industrial y suspensiones de trabajadores, y se da justo cuando el Presidente prepara su desembarco en Rosario para cerrar la campaña de La Libertad Avanza, confiado en sumar entre tres y cuatro bancas.
El pronunciamiento de la Unión Industrial de Santa Fe (UISF) a favor del programa económico de Javier Milei generó impacto político y sorpresa en el mundo productivo provincial. En medio de un contexto recesivo, con fábricas que reducen turnos, caen en suspensiones y enfrentan dificultades financieras, la entidad que agrupa al empresariado manufacturero decidió respaldar el rumbo económico del gobierno nacional y pedir reformas tributaria, previsional y laboral.
El texto difundido por la UISF, elaborado junto al estudio Consulfe, plantea que las elecciones del próximo domingo serán “una bisagra para el rumbo económico del país” y que una derrota amplia del oficialismo podría afectar “la continuidad de las reformas estructurales que el país necesita”. El análisis destaca algunos logros del gobierno —superávit fiscal, desaceleración de la inflación y reducción del riesgo país— aunque aclara que “todo ello resulta insuficiente para generar crecimiento sostenido si no se avanza en los cambios de fondo”.
El documento provocó reacciones dispares. Para sectores industriales más pequeños, el respaldo resulta contradictorio, dado el impacto negativo que el ajuste fiscal y la caída del consumo están provocando en la producción y el empleo. Sin embargo, la dirigencia de la UISF argumenta que “la previsibilidad macroeconómica es condición para el desarrollo industrial”, y que las reformas deben encararse “sin dilaciones, cualquiera sea el costo político”.
Un apoyo político en clave electoral
El texto de la Unión Industrial se conoció justo a horas de la llegada del Presidente Milei a Rosario, donde encabezará el cierre nacional de campaña de La Libertad Avanza. La coincidencia temporal no pasó inadvertida: en el entorno libertario valoraron el gesto como “una señal de confianza del sector productivo santafesino” hacia la continuidad de su modelo económico.
El presidente considera a Santa Fe una provincia clave, tanto por su peso productivo como por su incidencia política. “Rosario es el corazón industrial y agroexportador del país; queremos que esta vez también sea el corazón del cambio”, confían en su equipo.
Desde la mesa política libertaria en Santa Fe aseguran que el clima electoral se polarizó entre La Libertad Avanza y el peronismo, y proyectan obtener entre tres y cuatro de las nueve bancas en disputa. “El domingo la elección se define entre dos modelos: el del trabajo libre y el de la política prebendaria”, repiten los voceros locales.
Aunque reconocen que el peronismo aparece algunos puntos arriba en las encuestas, el oficialismo nacional interpreta que la llegada del Presidente puede revertir esa tendencia, sobre todo en el votante urbano e independiente.
Las expectativas industriales y el escenario provincial
El documento de la UISF no sólo respalda a Milei, sino que advierte sobre la fragilidad del entramado productivo santafesino, que hoy opera con menos del 60 % de su capacidad instalada. En ese contexto, la entidad reclama una reforma fiscal que elimine impuestos distorsivos y fomente la inversión, una reforma laboral que dé seguridad jurídica a las contrataciones, y una reforma previsional que garantice sustentabilidad sin carga excesiva sobre el sector formal.
En el plano provincial, la Unión Industrial también valoró la proyección política nacional del espacio Provincias Unidas, liderado por el gobernador Maximiliano Pullaro, y destacó la necesidad de una agenda productiva común entre el gobierno santafesino y el sector privado. Ese párrafo del informe —leído en clave política— se interpreta como un guiño al equilibrio: respaldo al programa nacional, pero sin romper los vínculos con la gestión provincial.
Aun así, la coincidencia entre el documento empresarial y el discurso libertario le otorga a Milei un apoyo simbólico en territorio hostil, donde el cierre de fábricas y los reclamos salariales habían erosionado parte de su imagen.
Rosario, el escenario elegido para el cierre nacional
El acto previsto para este jueves en el Parque España será el último gran evento antes de las urnas. “Será multitudinario”, anticiparon desde el equipo de campaña. La dirigencia libertaria santafesina busca reafirmar la narrativa del orden, las reformas y la defensa del modelo productivo privado, justamente en una de las regiones más golpeadas por la recesión.
El oficialismo nacional confía en que el mensaje de Milei —centrado en la estabilidad, la lucha contra el déficit y el fin de los privilegios sindicales— encontrará eco en sectores medios y empresarios. Para el Presidente, el respaldo de la Unión Industrial santafesina legitima su discurso económico justo antes de las elecciones, y refuerza su apuesta por un modelo de país donde “el esfuerzo individual y la competitividad sustituyan la dependencia del Estado”.
Un apoyo tan inesperado como estratégico
En un contexto donde las industrias recortan producción, suspenden personal y enfrentan costos financieros crecientes, el apoyo de la Unión Industrial de Santa Fe a Javier Milei resulta tan sorprendente como revelador. Más allá de las diferencias internas, el gesto empresarial consolida un vínculo político que el gobierno nacional busca potenciar en el tramo final de la campaña: el de un Presidente que, pese a las turbulencias, mantiene el respaldo de un sector clave de la economía real.