«
HOY:  martes 16 de diciembre del 2025

¡Accedé a contenido exclusivo!

“Acá no sobra nadie”: El mensaje que sacudió al Peronismo santafesino

La frase de un dirigente marcó el cierre del año partidario y expuso la urgencia de unidad, estrategia y autocrítica de cara a 2027. Reunión amplia, reclamos internos y una certeza compartida: sin un mensaje claro al electorado golpeado, no habrá recuperación política. El peronismo santafesino, ante su propio desafío a corto plazo: unirse o resignarse

El peronismo santafesino despidió el año político con una reunión que, más allá de su formato partidario, funcionó como una primera señal de ordenamiento interno y de lectura estratégica del escenario que viene. En un contexto provincial y nacional marcado por gobiernos que expresan una misma matriz ideológica —aunque con diferencias de gestión—, el justicialismo comenzó a discutir cómo reconstruir una alternativa competitiva en una provincia que hoy gobierna el radicalismo y donde el mapa político promete fragmentarse.

El encuentro reunió a referentes de las principales tribus que orbitan el Partido Justicialista y a representantes de expresiones más chicas que integran su ecosistema político. El objetivo fue explícito: empezar a trabajar desde los primeros umbrales de 2026 en una estrategia amplia, inclusiva y sin exclusiones, que permita llegar a 2027 con un armado capaz de disputar poder real.

Un dirigente de peso que participó de la reunión sintetizó el clima y el desafío con una definición que atravesó el debate: “Si entendemos que no sobra nadie, si los egos de algunos se aplacan y si logramos un mensaje que le llegue a un electorado que va a estar muy golpeado en 2027, los oficialismos provincial y nacional van a competir en Santa Fe por el voto de derecha. Ahí tenemos que estar nosotros, ofreciendo otra cosa, otra política”.

Las internas, a la vista y sobre la mesa

La reunión dejó expuestas, una vez más, las tensiones internas que atraviesan al peronismo santafesino desde hace varios procesos electorales. Sectores vinculados al perottismo, al Movimiento Evita, a La Cámpora y al espacio que referencia Marcelo Lewandowski volvieron a reclamar mayor participación en la toma de decisiones, cuestionando el esquema de conducción que encabeza el senador Guillermo Cornaglia.

El planteo no fue nuevo, pero sí más explícito: sin PASO y con decisiones concentradas en la mesa chica, muchos dirigentes, intendentes y espacios territoriales quedaron al margen de la estrategia electoral de 2025, lo que —según sostienen— terminó debilitando al conjunto del peronismo.

Desde la conducción partidaria defendieron el camino recorrido y los resultados obtenidos, aunque admitieron la necesidad de abrir una discusión más profunda. En ese marco, se confirmó la convocatoria a un Congreso partidario para el primer cuatrimestre de 2026, que buscará ordenar posiciones, canalizar diferencias y empezar a delinear una hoja de ruta común.

Más que nombres, una discusión de fondo

Uno de los consensos que atravesó el encuentro fue que la discusión que viene no es meramente de candidaturas. La mayoría de los sectores coincidió en que el problema central es estratégico y político, no de nombres propios.

No estamos discutiendo listas ni cargos, sino una forma de construir que se fue alejando de la sociedad”, repitieron varios dirigentes durante la reunión. La autocrítica apunta a un peronismo que, en los últimos años, perdió capacidad de interpelación frente a un electorado golpeado por la crisis económica, el ajuste y la pérdida de expectativas.

En ese sentido, comenzó a tomar forma una lectura compartida: en 2027, el oficialismo provincial y el nacional competirán entre sí por el mismo electorado, particularmente por sectores de derecha o centroderecha. Esa disputa abriría una ventana de oportunidad para que el peronismo recupere centralidad si logra construir una propuesta clara, coherente y socialmente empática.

Evitar divisiones, condición indispensable

El presidente del PJ santafesino, Guillermo Cornaglia, insistió en que la prioridad es evitar nuevas fracturas. Reconoció que el partido viene de procesos electorales complejos, pero sostuvo que la experiencia de ir unidos en la elección nacional permitió al menos sostener representación parlamentaria.

“La unidad no es un eslogan, es una condición para volver a ser alternativa”, repiten en la conducción. El desafío, sin embargo, será convertir esa consigna en una práctica real que incluya a todos los sectores, desde los más tradicionales hasta los aliados extrapartidarios que el peronismo incorporó en los últimos años.

El 2026 como año clave

Lejos de pensar el próximo año como un tiempo muerto, el peronismo santafesino empieza a asumir que 2026 será determinante. Allí se jugará la reorganización interna, la construcción de un mensaje político y la definición de una estrategia que permita llegar competitivos a 2027.

Con un electorado que —según admiten puertas adentro— estará más golpeado social y económicamente, el justicialismo sabe que no alcanza con criticar a los gobiernos actuales. La discusión que se abrió apunta a volver a ofrecer una narrativa y una propuesta política que represente a quienes quedan afuera del modelo, en una provincia donde la brecha social amenaza con profundizarse.

El cierre del año no dejó definiciones concretas, pero sí una señal clara: el peronismo santafesino empezó a mirarse a sí mismo con crudeza. La unidad, esta vez, aparece menos como consigna declamativa y más como condición de supervivencia política.

Compartí esta nota:

Facebook
X
Threads
LinkedIn
WhatsApp
Email

Temas de la nota:

Banner Universo Largo
Banner Universo Mobile
Banner Concejo Santa Fe 1
Banner Ideatorio Agencia Chico

Otras noticias

Más noticias