A medida que avanza la campaña electoral en Rosario, se hace evidente que no todos los candidatos a concejales del oficialismo están alineados con la idea de la reelección de Maximiliano Pullaro en una eventual reforma constitucional. Aunque la posibilidad de introducir la reelección del Gobernador en Santa Fe genera consenso en algunos sectores, la continuidad del actual mandatario en ese esquema es una cuestión que divide aguas dentro del frente “Unidos para Cambiar Santa Fe”.
En los pasillos de la política rosarina, la incomodidad se palpa en la mitad de los candidatos oficialistas que encabezan listas en la interna de Unidos. Si bien en público pocos se animan a cuestionar el liderazgo del Gobernador, en privado reconocen que no ven con buenos ojos una renovación de mandato para Pullaro. La sensación de que el primer mandatario provincial no debería haber expuesto la gestión encabezando una lista, con grandes posibilidades de derrota, está presente en conversaciones en off y reuniones reservadas.
El malestar interno se profundiza con la decisión del Gobernador de respaldar abiertamente la lista oficial encabezada por Carolina Labayru y apadrinar la candidatura de su hermano, Damián Pullaro. Para muchos dirigentes, el favoritismo exhibido por la Casa Gris no sólo desdibuja la competencia interna sino que también deja expuesta la utilización del aparato estatal en la contienda política.
“El apoyo institucional y el fenómeno presupuestario que tiene la lista de Labayru/Pullaro es indignante. Mientras muchos nos debatimos en cómo financiar la campaña, ellos tienen el respaldo del Estado y todos los recursos a su disposición”, se lamenta un candidato oficialista que prefiere mantenerse en el anonimato. La sensación de desigualdad dentro de la contienda no solo genera enojo, sino que también alimenta un distanciamiento creciente con la gestión provincial.
Con la interna en pleno desarrollo, la tensión dentro del oficialismo rosarino se vuelve cada vez más evidente. La discusión sobre la reelección de Pullaro, sumada al descontento con las preferencias del Gobernador en la contienda local, podría derivar en fracturas futuras dentro del frente de gobierno. A medida que avancen las definiciones electorales, la posición de los distintos sectores dentro de Unidos para Cambiar Santa Fe será clave para determinar el rumbo del oficialismo en la provincia.