La diputada radical presentó un proyecto para que los estudiantes secundarios aprendan a administrar recursos, prevenir riesgos digitales y distinguir entre inversión y apuesta. “Educar financieramente es formar ciudadanos libres y responsables”, sostuvo.
En un contexto social marcado por la digitalización de la economía y el crecimiento de las apuestas online entre adolescentes, la diputada provincial Ximena García presentó un proyecto de ley que busca incorporar la Educación Financiera como materia obligatoria en el nivel secundario de la provincia de Santa Fe, tanto en instituciones públicas como privadas.
La iniciativa, presentada en coincidencia con el Día Internacional de la Educación Financiera, representa uno de los proyectos más sólidos en materia educativa dentro de la Legislatura santafesina. García —referente del radicalismo en Unidos y reconocida militante de la educación pública— sostiene que “enseñar finanzas no es hablar solo de dinero, sino de valores, responsabilidad y autonomía”.
Una herramienta para el presente y el futuro
El proyecto plantea que la educación financiera debe ser parte integral de la formación ciudadana. La legisladora propone que los estudiantes aprendan desde las aulas a planificar gastos, administrar ingresos, evitar deudas innecesarias y tomar decisiones informadas.
“Queremos que nuestros jóvenes comprendan cómo funcionan los instrumentos financieros, cuáles son sus riesgos y cómo protegerse. No se trata de formar economistas, sino de brindar herramientas concretas para vivir mejor en un mundo donde cada vez más decisiones pasan por lo digital”, explicó García al fundamentar la iniciativa.
El proyecto descansa sobre tres pilares fundamentales:
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Reducir la brecha digital-financiera, entre el acceso masivo a herramientas tecnológicas y la escasa información sobre su uso responsable.
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Prevenir las consecuencias del desconocimiento, que puede derivar en endeudamientos, fraudes o malas decisiones económicas que afecten no solo a los jóvenes, sino también a sus familias.
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Combatir la ludopatía digital, promoviendo la capacidad de distinguir entre una inversión y una apuesta, frente a la expansión de plataformas online que normalizan el juego entre menores de edad.
Datos que reflejan la urgencia
Las cifras recientes dan cuenta de la necesidad de esta iniciativa.
De acuerdo con un informe de Junior Achievement Argentina y el Centro de Evaluación de Políticas Públicas de la Universidad Torcuato Di Tella, con el apoyo de BBVA Argentina (2024), la tenencia de billeteras virtuales en adolescentes pasó del 51% al 89% entre 2022 y 2024, y hoy son el medio de pago más utilizado.
Además, 8 de cada 10 jóvenes consideran que la educación financiera es la asignatura más relevante para su futuro, lo que respalda la necesidad de incorporarla al currículo escolar.
La problemática de las apuestas online suma otra señal de alerta. Según el mismo estudio, el 54% de los jóvenes tiene amigos que apuestan, aunque solo el 7% reconoce hacerlo personalmente. Peor aún: el 66% no verifica si los sitios que usan son legales, exponiéndose a fraudes o delitos financieros.
En esa misma línea, la guía “Zoom a las apuestas online”, elaborada por el Ministerio de Capital Humano y UNICEF, advierte que uno de cada cuatro adolescentes de entre 12 y 17 años ya apostó alguna vez, lo que demuestra la urgencia de trabajar en prevención y formación desde la escuela.
Formar ciudadanos libres y responsables
García, que viene impulsando debates sobre calidad educativa y actualización de contenidos curriculares, considera que la educación financiera es una cuestión de inclusión y ciudadanía. “La alfabetización económica debe formar parte de la educación pública, igual que la alfabetización digital o ambiental. No podemos dejar a nuestros jóvenes sin herramientas para desenvolverse con autonomía”, expresó.
El proyecto también destaca la dimensión ética y social del dinero, promoviendo valores como la solidaridad, la planificación familiar y el consumo responsable. En ese sentido, la diputada remarcó que “una educación financiera sólida contribuye a reducir desigualdades y fortalecer la cultura del esfuerzo, la previsión y la responsabilidad social”.
Además, la legisladora insistió en la necesidad de articular el sistema educativo con el sector financiero, las universidades y las organizaciones civiles, para generar contenidos actualizados y dinámicos, que respondan a las transformaciones tecnológicas y a los nuevos hábitos de consumo.
Un compromiso con la educación pública y la equidad
Ximena García es una de las voces más activas del radicalismo santafesino en defensa de la educación pública. A lo largo de su carrera legislativa, ha promovido proyectos vinculados a la innovación pedagógica, la igualdad de oportunidades y la formación docente continua.
“Defender la educación pública no es solo garantizar acceso, sino asegurar calidad. Incorporar la educación financiera es garantizar que cada joven santafesino tenga las mismas herramientas para decidir sobre su vida, su trabajo y su futuro”, sostuvo.
El proyecto ahora será debatido en comisiones de la Cámara de Diputados y se espera que reciba el apoyo transversal de los distintos bloques, dada su relevancia social y educativa.
Educación financiera para todos
La propuesta no solo apunta a los estudiantes secundarios, sino también a una estrategia provincial de alfabetización financiera que incluya capacitaciones para docentes y familias, generando una red de aprendizaje colectivo.
En palabras de García:
“Enseñar educación financiera no es enseñar a hacer dinero, sino a tomar decisiones libres, conscientes y responsables. Esa es la base de una sociedad moderna y equitativa”.
Con su proyecto, la legisladora pone sobre la mesa un debate urgente para la Santa Fe del siglo XXI: cómo formar ciudadanos preparados para una economía digital, inclusiva y sostenible.