La mayoría de los actuales senadores provinciales lograron imponer sus nombres como convencionales departamentales, en una elección con escasa participación y con dos sorpresas que confirmaron que el territorio no siempre alcanza.
La jornada electoral en Santa Fe dejó un resultado previsible en términos generales: la mayoría de los actuales senadores provinciales se alzaron con el triunfo en sus respectivos departamentos, esta vez como candidatos a convencionales constituyentes. La estrategia del oficialismo, de recurrir al peso territorial de sus representantes en la Cámara Alta, funcionó en 13 de los 19 departamentos. Sin embargo, hubo dos excepciones de alto impacto: Rosario y Belgrano, donde La Libertad Avanza logró dar el golpe.
En Rosario, lo que se anunciaba en la previa terminó por confirmarse: el periodista Juan Pedro Aleart fue la gran sorpresa de la noche al imponerse ante el senador oficialista Ciro Seisas. Aleart, referente libertario y figura mediática, cosechó el 31,43% de los votos, dejando afuera a uno de los hombres del pullarismo. El resultado, aunque dentro de lo previsible por el contexto político del departamento más populoso de la provincia, fue un cachetazo al esquema de poder del gobernador Maximiliano Pullaro.
Otro punto de inflexión se dio en el departamento Belgrano, donde el intendente de Las Rosas, Javier Meyer, también por La Libertad Avanza, logró el 42,08% de los votos y se convirtió en convencional. Allí quedó relegado el senador radical Pablo Verdecchia, candidato del oficialismo. Ambas derrotas no solo alteraron el mapa esperado por el gobierno provincial, sino que desmintieron en parte las proyecciones optimistas que Pullaro había deslizado en declaraciones previas.
Aun así, el balance para Unidos para Cambiar Santa Fe fue favorable. La fuerza logró imponerse en 13 de los 19 departamentos y sus candidatos departamentales obtuvieron, en la mayoría de los casos, más votos que el propio Pullaro. El caso más notorio fue el de Julio «Paco» Garibaldi en el departamento La Capital, quien obtuvo más del 36,6%, superando por 6 puntos al gobernador. También destacaron los triunfos de Lisandro Enrico en General López (59,8%), Germán Giacomino en Constitución (45,8%), y Oscar Dolzani en San Javier (45,5%), entre otros.
El mapa final mostró una contundente ratificación del poder territorial de los senadores, una jugada que el oficialismo ejecutó con precisión. De los 14 senadores que integran Unidos en la Cámara Alta, 13 compitieron para integrar la Convención Reformadora, y casi todos lograron su objetivo.
Sin embargo, la elección no fue tan holgada como lo proyectaban las encuestas ni tan contundente como esperaba la Casa Gris. Unidos quedó al borde del quórum propio en la futura Convención, con entre 30 y 34 bancas, dependiendo del escrutinio definitivo. Para aprobar cambios de fondo —como la posibilidad de reelección del gobernador—, necesitará acuerdos con otros sectores.
Entre los resultados destacados también aparece el triunfo del concejal Mauricio Maroevich en Caseros, que se impuso por 40,87% de los votos y será convencional por Unidos. Fue el único caso donde el gobernador sacó más votos que su candidato local. En el resto, los senadores marcaron la diferencia, mostrando un oficialismo que, aunque golpeado en algunas plazas clave, sigue con dominio territorial.
En definitiva, la elección de convencionales departamentales consolidó el peso político de la Cámara de Senadores en la provincia, dejó claro que la Libertad Avanza ya no es un fenómeno aislado, y confirmó que Rosario puede marcarle la cancha al poder provincial. La Convención comenzará con un escenario más abierto de lo que el oficialismo esperaba.