La radiografía que dejó la elección municipal reconfigura el Concejo de Rosario: menos bancas para el oficialismo de Pablo Javkin, una irrupción con peso de La Libertad Avanza y un peronismo fragmentado pero con más representación. Ese mix obliga a una primera conclusión sencilla y dura: los próximos dos años serán de pulso permanente, acuerdos cambiantes y pactos tácticos para controlar la presidencia del cuerpo y las comisiones claves.
El bloque oficialista Unidos pasará de 15 a 11 ediles: pierde la mayoría automática y el quórum propio, lo que obligará al intendente y a su espacio a negociar más que antes para sancionar ordenanzas o licencias de gasto. Esa merma transforma al Concejo en un tablero mucho más abierto y con mayor capacidad de bloquear iniciativas si no se construyen acuerdos.
La otra novedad central es la llegada formal de La Libertad Avanza: los libertarios suman cuatro bancas en el Palacio Vasallo, con lo que entran como actor central y potencial “clave” para acuerdos (o para endurecer la oposición). Al mismo tiempo, Ciudad Futura mantiene sus cuatro bancas y el peronismo gana presencia —aunque con divisiones internas que complican la posibilidad de una sola conducción.
La disputa por la presidencia del Concejo
Hoy hay dos salidas plausibles para la presidencia del Concejo:
La opción peronista: respetar el triunfo electoral del peronismo y darle la presidencia a una figura del PJ —los nombres que suenan con fuerza son Norma López y Fernanda Gigliani—. Esa salida conjuraría al menos en el corto plazo la lógica de “premiar al ganador” entre la oposición y permitiría al peronismo consolidar su bloque frente a la multiplicidad de monobloques.
Un acuerdo oficialismo–libertarios: si Unidos se alía con La Libertad Avanza (o con parte de su bancada fracturada) podría sostener a María Eugenia Schmuck en la presidencia y así preservar una mesa de conducción más favorable al intendente Javkin. Esa variante depende, sin embargo, de la disposición de los libertarios a jugar ese rol y de la capacidad del oficialismo para ofrecer cargos u obras a cambio de esa suma de votos.
Ambas hipótesis están abiertas: la primera requiere que el peronismo logre cohesión; la segunda, que el oficialismo acepte negociar con fuerzas ideológicamente distantes.
Fisuras y monobloques: por qué nada será estable
La escena se completa con varios factores que dificultan acuerdos duraderos:
- Fisuras en La Libertad Avanza: ya antes de asumir, ese bloque muestra divisiones internas (el llamado “Karinagate” y roces entre distintas terminales provinciales) que podrían traducirse en votos no alineados en el Concejo, complicando la lectura del “quién dirige a quién”. Esa tensión reduce la predictibilidad del bloque libertario como aliado homogéneo.
- El Movimiento Evita se desprende de Ciudad Futura: el Evita armó bloque propio y suma músculo como una tercera pata del peronismo local; su autonomía dificulta una única conducción peronista y añade nuevos actores con demandas propias en comisiones y presidencias.
- La moda de los monobloques: varios ediles terminarán actuando como monobloques independientes (caso Gigliani, Rey, López y otros), lo que fragmenta aún más el tablero y convierte cada votación en un rompecabezas táctico.
El factor Pullaro — Javkin: escaso protagonismo directo y estrategia indirecta
Tanto el gobernador Maximiliano Pullaro (representado por el arribo de Damián Pullaro al Concejo) como el intendente Pablo Javkin pierden capacidad de definir el orden del día con mayoría simple. Ambos tendrán que tejer acuerdos: Javkin para impulsar su agenda local y Pullaro para instalar iniciativas provinciales o proteger intereses de su bloque. La presencia de pullaristas en el recinto agrega presión a la hora de negociar, pero no resuelve por sí sola la falta de quórum propio.
Qué se votará primero — y qué conviene mirar en los próximos 60 días
En la agenda inmediata habrá tensas negociaciones por la conformación de las comisiones, la presidencia del Concejo y la asignación de consejerías (urbanismo, Hacienda, Servicios Públicos, etc.). Es en esos puestos donde se definirá la capacidad real de cada espacio para bloquear o impulsar proyectos. Además, habrá que seguir con atención:
- Si el peronismo logra cerrar una mesa común (o no).
- Cómo se comportan las cuatro bancas libertarias: si actúan como bloque cohesionado o si terminan negociando por separado.
- Qué acuerdos de intercambio (cargos, obras, partidas) se pactan entre oficialismo y oposición para sostener mayorías circunstanciales.
Rosario entra en un período donde la política municipal dejará de resolverse por mayoría automática y pasará a depender de una cadena de acuerdos variables: peronismo dividido, libertarios con influencia, oficialismo sin quórum propio y varios monobloques dispuestos a jugar. El resultado más probable es un Concejo donde la gobernabilidad exista —pero condicionada por la necesidad constante de negociar, concesiones puntuales y una mayor centralidad de los acuerdos de corto plazo sobre los grandes consensos programáticos.
Lo que viene será, sobre todo, teatro político: escenas de tensión, acuerdos sorpresa y la prueba del trueque político local, donde cada obra, cada plan de reordenamiento urbano o cada cuota presupuestaria puede terminar siendo la moneda de cambio para sostener una presidencia o cerrar una votación clave.
El nuevo mapa del Concejo quedará conformado así:
Bloque oficialista Unidos para Cambiar Santa Fe
-
Ingresan en diciembre 2025: Carolina Labayru (Arriba Rosario), Damián Pullaro (radicalismo), Pablo “Gato” Gavira (UNO).
-
Con mandato hasta 2027: María Eugenia Schmuck, Federico Lifschitz, Susana Rueda, Fabrizio Fiatti, Anahí Schibelbein, Lucas Raspall, Manuel Sciutto, Ana Laura Martínez (reelección).
Peronismo y aliados
-
Ingresan: Norma López (reelección)(Comunidad), Fernanda Rey (Justicialista), Antonio “Toni” Salinas (Ciudad Futura), Majo Poncino y Pablo Basso (Movimiento Evita).
-
Con mandato hasta 2027: Mariano Romero, Fernanda Gigliani, Leonardo Caruana (FAS).
Ciudad Futura
-
Ingresan: Juan Monteverde (reelección).
-
Con mandato hasta 2027: Caren Tepp, Julián Ferrero.
(si Tepp asume como diputada nacional, ingresará Agustina Gareis en su reemplazo).
La Libertad Avanza / Viva la Libertad
-
Ingresan: Juan Pedro Aleart, Samanta Arias, Lautaro Enríquez, Anabel Lencina.
-
Con mandato hasta 2027: Franco Volpe y Sabrina Prence.
De este modo, el Concejo se encamina a un nuevo equilibrio político: con un oficialismo fragmentado, un peronismo que suma pero con fisuras internas, y un bloque libertario que debuta con fuerza aunque también con tensiones propias.