Mientras el gobierno provincial de Maximiliano Pullaro evalúa los lineamientos de su próxima propuesta salarial para estatales y docentes, desde el gremio docente AMSAFE expresaron un fuerte rechazo a lo que consideran una inminente oferta “insuficiente” y con formato de largo plazo que podría agravar aún más la pérdida de poder adquisitivo del sector. Hasta el momento, la administración santafesina no ha dado a conocer montos concretos, pero sí se analiza una propuesta que se extienda durante tres o seis meses, lo que despierta dudas incluso entre los propios funcionarios.
La inquietud crece ante la posibilidad de que la oferta contenga un porcentaje muy por debajo de las necesidades del sector educativo. “No hay voluntad para discutir salario, condiciones de trabajo, situación previsional ni cuestiones pedagógicas”, advirtió Rodrigo Alonso, secretario general de AMSAFE, luego del encuentro paritario mantenido esta semana en el Ministerio de Trabajo.
Un contexto económico incierto y una oferta sin detalles
Desde la Casa Gris, los funcionarios provinciales no han confirmado cifras, pero evalúan dos alternativas: una recomposición trimestral, como en anteriores negociaciones, o una propuesta semestral. Esta última opción, según fuentes del oficialismo, es vista con cautela por el escenario de incertidumbre que plantean las elecciones nacionales de octubre. «Nadie sabe qué va a suceder después de esa contienda», reconoció un integrante del gabinete.
En la reunión de esta semana, el Ejecutivo expuso un informe económico donde comparó la evolución salarial frente a la inflación, sosteniendo que no habría un desfasaje significativo. Según esta lectura oficial, en muchos casos, los salarios estatales le habrían ganado a la inflación. No obstante, desde los gremios —y particularmente AMSAFE— la postura es radicalmente distinta.
“Nosotros no sabemos a qué supermercado van los que hacen los números del INDEC. Los trabajadores vemos que hay inflación y que la plata no alcanza. Y perdimos. Está claro que perdimos”, respondió Alonso con ironía, afirmando que “es muy difícil empezar una discusión seria cuando la patronal insiste en una narrativa que no se condice con la realidad cotidiana de miles de docentes”.
Reclamos concretos y malestar acumulado
El dirigente sindical remarcó que los trabajadores activos recibieron un incremento del 13% en el primer semestre frente a una inflación del 16%, mientras que los jubilados apenas alcanzaron un 8%. “Hay una pérdida real del poder adquisitivo del salario”, sentenció.
Entre los puntos reclamados por AMSAFE figuran:
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Un aumento que efectivamente recupere el salario perdido.
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Pago simultáneo a jubilados.
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Convocatoria inmediata a concursos y traslados.
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Soluciones para las fallas en IAPOS.
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Derogación del presentismo y de la reforma jubilatoria.
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Participación docente en las definiciones pedagógicas.
“Estamos sumamente preocupados porque no se cumplen los compromisos del acta paritaria firmada. No hay concursos ni titularizaciones, ni condiciones dignas para enseñar. El presentismo, además, es una herramienta que enferma a los trabajadores”, agregó Alonso.
¿Silencio o resignación?
Lo más llamativo del panorama actual es que, pese al descontento evidente entre los gremios, AMSAFE parece ser la única voz que levanta públicamente su preocupación. Ni ATE ni UPCN han mostrado, al menos hasta el momento, una postura crítica clara frente a las versiones que circulan sobre la propuesta salarial que presentará el gobierno la próxima semana.
El martes próximo habrá una nueva instancia de diálogo. Mientras tanto, desde AMSAFE ya anticipan que no aceptarán una propuesta que signifique “resignación salarial” por varios meses. Con un clima social sensible y un gobierno provincial cada vez más reacio a negociar mejoras estructurales, la tensión en las paritarias docentes parece estar lejos de resolverse.