La Unión Obrera Metalúrgica (UOM) lanzó este lunes una señal de alerta que ya resuena en las plantas industriales de todo el país: paro nacional de 24 horas este miércoles 7 de mayo en reclamo de aumentos salariales y en rechazo al modelo económico del gobierno de Javier Milei. El gremio metalúrgico confirmó que será la primera de una serie de protestas escalonadas que incluirán paros de 48 y 72 horas en las próximas semanas.
El epicentro del conflicto se anticipa en Rosario y su región industrial, donde la medida “va a impactar fuerte”, advirtió Antonio Donello, secretario general de la seccional local. “Los trabajadores están hartos. Las patronales ofrecen aumentos del 1 y 2 por ciento cuando la inflación devora los sueldos todos los meses. No se puede vivir así”, sostuvo el dirigente.
Choque frontal con las patronales y el gobierno
La decisión gremial se oficializó tras el Congreso Nacional de Delegadas y Delegados Metalúrgicos 2025, que se realizó en Mar del Plata. Allí se definió un plan de lucha progresivo frente al estancamiento paritario y la falta de voluntad negociadora de las cámaras empresarias del sector. La última oferta, según informaron desde la conducción del sindicato, fue de un 2 % de aumento para abril y apenas 1 % para mayo y junio, una propuesta calificada como “una burla” por la dirigencia gremial.
Pero el conflicto excede lo salarial. La UOM —liderada a nivel nacional por Abel Furlán— también cuestiona de manera frontal el rumbo económico del gobierno nacional, al que acusa de aplicar una “política antiindustrial que destruye el trabajo argentino”. El mensaje político quedó claro en la resolución del Congreso sindical: sin salarios dignos y sin industria nacional, no hay pacto posible.
Rosario, zona caliente del conflicto
En Santa Fe, la medida golpeará de lleno en las plantas de la industria metalúrgica del Gran Rosario, Villa Gobernador Gálvez, Pérez y el corredor norte de San Lorenzo, donde operan empresas claves de maquinaria, autopartes y estructuras metálicas. “No se trata sólo de una paritaria. Es el modelo productivo lo que está en juego. Lo que estamos viendo es una transferencia de recursos brutal desde los trabajadores hacia las empresas”, aseguró Donello.
El paro del miércoles será sin asistencia a los lugares de trabajo y afectará tanto a firmas de capital nacional como multinacionales. Desde el gremio no descartan que las medidas se profundicen si no hay un cambio en la actitud de las patronales.
Se tensa el frente laboral
La protesta de la UOM se suma a un clima gremial que ya muestra signos de reactivación del conflicto social, con paros sectoriales, asambleas y reclamos en diversas actividades. La CGT, mientras tanto, prepara su propia jornada nacional para mediados de mes.
El mensaje del gremio metalúrgico es claro: si no hay respuestas salariales reales, el conflicto escalará. “Nos quieren disciplinar con miseria. No lo vamos a permitir”, concluyó Donello.
