La Convención Constituyente de Santa Fe entró en una nueva etapa clave: este lunes 25 de agosto comenzó a sesionar la Comisión Redactora, el órgano encargado de unificar y ordenar los textos que luego serán sometidos a votación en el plenario de los 69 convencionales. La instancia, que preside el socialista Joaquín Blanco y cuenta con 18 integrantes, se estrenó en un clima de alta tensión política, con cruces entre bloques desde el inicio de la jornada.
El reglamento le otorga a la Comisión un rol central: no solo debe revisar cuestiones técnicas y de redacción de los dictámenes, sino también “sistematizar, armonizar e integrar” las reformas aprobadas en las comisiones temáticas. Esto significa que ningún asunto habilitado por la ley de reforma podrá llegar al pleno sin pasar primero por este espacio, lo que convierte a la Comisión Redactora en una pieza estratégica tanto en lo institucional como en lo político.
En la primera reunión, realizada en el recinto de Diputados y con todos sus miembros presentes, Blanco advirtió que el trabajo será “a conciencia y con responsabilidad”, y que habrá que quedarse “hasta cuando haga falta”, aunque sin permitir dilaciones. El socialista también marcó la línea al recordar que se trata de una reforma parcial y que, en consecuencia, la redacción deberá mantener “el estilo” de la Constitución de 1962.
La Comisión Redactora tiene la tarea de recibir los despachos de las demás comisiones y redactar el texto final de la reforma, ajustando la redacción técnica sin modificar el fondo. Convencionales: de Unidos para cambiar Santa Fe: Joaquín Blanco, Lucas Galdeano, Lisandro Enrico, Claudia Levin, Fabián Bastia, Hugo Rasetto, Lucas Incicco, Josefina Del Río y Lionella Cattalini; por Más para Santa Fe, Armando Traferri, Diego Giuliano, Lucila De Ponti y Patricia Boni; del bloque de La Libertad Avanza Nicolás Mayoraz y Marcos Peyrano; por Somos Vida, Emiliano Peralta; por Activemos, Marcelo Lewandowski; y por el bloque Esperanza, Caren Fruh. El presidente es Joaquín Blanco; el vicepresidente Emiliano Peralta; y la secretaria, Patricia Boni.
Primeros choques: el prólogo y la cuestión religiosa
La agenda del día comenzó con la revisión del preámbulo constitucional y, en particular, con el debate sobre la neutralidad religiosa del Estado. Allí afloraron rápidamente las diferencias políticas: mientras que Unidos para Cambiar Santa Fe —coalición de gobierno y bloque mayoritario— defendió el texto que consagra la ausencia de religión oficial, sectores de La Libertad Avanza y Somos Vida y Libertad reclamaron que se mantenga una mención explícita a la Iglesia Católica y a otros cultos reconocidos.
Desde el justicialismo, el convencional Diego Giuliano (Más para Santa Fe) cuestionó la fórmula propuesta por el oficialismo porque arranca con una negación (“La Provincia no adopta una religión”) y sugirió una redacción en positivo. En la misma línea, Nicolás Mayoráz ensayó variantes alternativas, aunque sin respaldo mayoritario.
En defensa del texto oficialista, la radical Fabián Bastia y la socialista Lionella Cattalini argumentaron que la propuesta es clara y se inspira en modelos como la Constitución de los Estados Unidos. Emiliano Peralta (Somos Vida y Libertad), en cambio, señaló que no corresponde utilizar la expresión “las iglesias” desde un punto de vista jurídico. Finalmente, la cuestión quedó en manos de asesores técnicos para un análisis posterior, aunque se dejaron asentadas las críticas de la oposición.
El dictamen mayoritario sostiene:
“La Provincia no establece religión oficial, asegura la distinción entre el orden civil y el religioso. La relación entre el Estado, las iglesias y los cultos legalmente reconocidos, se rige por los principios de autonomía, igualdad, no discriminación, cooperación y neutralidad”.
Lo que viene
La Comisión Redactora acumula 105 dictámenes, aunque pondrá el foco en los 36 que cuentan con mayoría de firmas. Sus sesiones son abiertas al público y se complementan con reuniones técnicas junto a asesores. Según el reglamento, ningún artículo podrá llegar al plenario sin un despacho elaborado por esta comisión, lo que la convierte en filtro obligado para todo el proceso reformador.
De acuerdo a lo previsto, este miércoles podría concretarse la primera sesión formal de la Convención del 25 destinada a votar modificaciones al texto constitucional. Será el inicio de un debate que, a juzgar por las primeras discusiones, promete alta intensidad política y fuertes tensiones entre los bloques.