El peronismo de Santa Fe atraviesa un momento de definiciones cruciales de cara a las elecciones legislativas de 2025. Con una dirigencia fragmentada y sin figuras que logren consenso pleno, en distintos sectores comienza a tomar fuerza el nombre de Florencia Carignano como posible candidata para encabezar la lista de diputados nacionales.
En la interna, los nombres de Agustín Rossi y Eduardo Toniolli generan resistencias. A Rossi, lo señalan como un dirigente con alto nivel de desgaste y derrotas electorales recientes. Toniolli, en tanto, no logró consolidar proyección propia más allá de su participación en listas lideradas por otros.
A todo esto Roberto Mirabella, bajo el paraguas del ex gobernador Perotti, presentó una nueva nota a la conducción del partido pidiendo no ser proscripto y que se lo convoque a integrar la nómina. Algo que pasan las horas y no se consigue, por eso es que desde este sector se baraja la posibilidad de ir por afuera, aunque la pregunta es: ¿Quién nos va a votar?.
Ante este escenario, Cristina Fernández de Kirchner sigue de cerca el panorama desde Buenos Aires. Según fuentes cercanas, la expresidenta evalúa intervenir directamente para garantizar la unidad, proponiendo a Carignano, exdirectora nacional de Migraciones, como figura de consenso.
La movida tendría además un componente simbólico: podría configurar una competencia entre tres mujeres —Romina Diez (La Libertad Avanza), Gisela Scaglia (Unidos) y Florencia Carignano (PJ)—, algo inédito en la política santafesina.
El trasfondo es claro: en el peronismo provincial nadie logra “medir” electoralmente por sí solo. Dirigentes de peso reconocen que la única chance de mantener representación significativa en el Congreso es con una lista de unidad. Sin embargo, las tensiones entre sectores, el desgaste del oficialismo nacional y las urgencias territoriales hacen que el acuerdo no sea sencillo.
Si Carignano logra ser aceptada como cabeza de lista, se abriría una ventana para recomponer fuerzas en una provincia clave. De lo contrario, el riesgo de ruptura y listas enfrentadas podría dejar al PJ en una posición todavía más debilitada.
