En un clima político marcado por la transición institucional, la reforma constitucional y el avance del oficialismo provincial sobre distintos ámbitos de poder, los jefes de gobiernos locales del peronismo santafesino alineados en Vamos Santa Fe resolvieron reunirse en la ciudad capital para realizar un balance del año electoral, definir un programa común y trazar la estrategia de resistencia frente a lo que consideran será una ofensiva política del gobernador Maximiliano Pullaro durante los próximos dos años.
Según confiaron fuentes de la propia mesa organizadora a politicadesantafe.com, en la Casa Gris ya no ocultan su diagnóstico: el principal foco de riesgo para la gobernabilidad no está en el PJ legislativo —hoy debilitado— sino en el poder territorial que conservan los intendentes y presidentes comunales peronistas. Esa evaluación, sostienen en el peronismo, explica el acelerado reordenamiento del oficialismo en clave de control territorial y los movimientos que anticipan nuevas tensiones para 2026.
En este escenario, los intendentes y jefes comunales de Vamos se adelantaron y comenzaron a organizar lo que definen como una nueva etapa: unidad, programa colectivo y defensa del poder local, con la mirada puesta en dos escalas simultáneas —la gestión 2026 y la disputa electoral de 2027— y un objetivo central: evitar que las reformas impulsadas por el pullarismo desarticulen la base política del peronismo territorial.
Un plenario que busca ordenar la tropa
La reunión, realizada en el hotel de ATE en la ciudad de Santa Fe, reunió a cerca de 80 representantes de 41 localidades: intendentes, presidentes comunales, concejales y legisladores electos. El encuentro fue descrito como “político, no de orga”, y funcionó como una demostración de cohesión del peronismo territorial, que viene ganando peso dentro de la estructura partidaria.
Los organizadores coincidieron en definir dos conceptos como guía de esta nueva etapa: unidad y renovación. Según expresaron:
“Tenemos el desafío de sostener la unidad para construir un programa de gobierno con las voces de todos los espacios. El camino es dejar atrás las diferencias y enfocarnos en una propuesta que represente a todo el territorio”.
Ese programa común, remarcan, debe incluir una agenda transversal que supere la lógica de los liderazgos individuales y que permita consolidar una identidad política uniforme frente a un oficialismo provincial que —advierten— buscará avanzar sobre los márgenes de autonomía municipal.
Entre los asistentes se registró representación de Pérez, Arteaga, Granadero Baigorria, María Teresa, Santa Isabel, Las Toscas, Tostado, Arocena, General Gelly, San Javier, Villa Mugueta, Luis Palacios, Pueblo Esther, Acebal, Landeta, Casas, San Genaro, Colonia Belgrano, Rosario, Malabrigo, Los Quirquinchos, Monte Vera, Elortondo, El Trébol, Máximo Paz, Villa Constitución, Recreo, Santa Rosa de Calchines, Bustinza, Gálvez, San Justo, Empalme Villa Constitución, San José de la Esquina, Gödeken, Bombal, Villada, Miguel Torres, Juncal, Llambi Campbell y Arroyo Leyes.

La ley de coparticipación, primer frente de batalla
Uno de los ejes más discutidos fue la inminente discusión legislativa por la nueva ley de coparticipación provincial, una de las prioridades del Ejecutivo para 2026 en el marco de la adecuación normativa a la nueva Constitución santafesina.
Los jefes comunales peronistas manifestaron la necesidad de una posición unificada para evitar quedar relegados en una negociación donde no tienen representantes propios en la Legislatura:
“Es fundamental que los municipios y comunas tengan voz. Queremos un proyecto que incorpore la mirada territorial y que no se decida de espaldas a los gobiernos locales”, advirtieron desde el espacio.
El mensaje apunta directamente al temor del peronismo territorial: que el pullarismo utilice la nueva ingeniería institucional para recentralizar recursos y limitar el margen político de los gobiernos locales no alineados.
Pensar 2026, proyectar 2027
Además de la discusión institucional, Vamos puso en marcha el armado político de corto y mediano plazo. La estrategia contempla:
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Ampliar territorio y sumar más dirigentes comunales y concejales.
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Construir una mesa política estable que unifique posiciones dentro del PJ.
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Fortalecer la representación legislativa, hoy inexistente en ambas Cámaras.
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Preparar el terreno para 2027, año en el que el peronismo deberá defender municipios y comunas, y disputar la gobernación en un escenario completamente distinto al de 2023.
Los intendentes reivindican el rol que obtuvieron este año en la “mesa de las candidaturas” y consideran que el balance electoral del PJ fue “positivo”, lo que les permite plantarse como un actor protagónico en la reconstrucción partidaria.
El peronismo territorial, nuevo actor clave ante el avance del Ejecutivo
La lectura de fondo que circula en los pasillos del justicialismo es clara: Pullaro considera que la mayor amenaza para su proyecto no está en los bloques legislativos fragmentados, sino en los intendentes peronistas que conservan poder, gestión y presencia territorial.
Por eso, el plenario de Vamos fue leído como una señal política y un anticipo de la disputa que se viene: coparticipación, autonomía local, recursos, obras y poder territorial serán los ejes de conflicto para un 2026 que se perfila intenso.
Los jefes comunales lo resumen así: “La ofensiva va a ser fuerte. La respuesta debe ser colectiva”.



