El término Outsider es un anglicismo popular del lunfardo de la rosca política argentina, que comúnmente reflota en épocas electorales, y se entiende como aquel que proviene de afuera de los estratos tradicionales de la militancia o el recorrido político. Dicho de otra forma, se trata de un personaje que incursiona en política partiendo de un prestigio acumulado fuera de ella, cómo podría ser la música o el arte, el deporte, o los medios de comunicación y las redes sociales.
Si bien, el término tomó mayor conocimiento en los últimos años, podría decirse que, en la historia democrática de Argentina y el mundo -como de Rosario en particular- los outsiders existen desde tiempos memorables. Su presencia no marcó en todos los casos un inusitado éxito político o una extensa trayectoria en el ámbito público, pero si, para algunos especialistas y estudiosos de los armados electorales presentar una persona que viene por fuera de la política da un “aire de renovación” a los partidos tradicionales, círculos rojos, castas o nada más a la clase dirigente.
En el plano nacional, algunos ejemplos podrían ser Palito Ortega, Nito Artaza, Daniel Scioli, o Carlos Reutemann y Miguel Del Sel en la provincia de Santa Fe. En el plano local, la lista es larguísima, incluso en el periodo previo a la recuperación de la democracia, aunque se amplió aún más en el último tiempo con la aparición de muchos periodistas o personajes de los medios que dieron el salto.
En al menos los últimos 10 años, en las elecciones locales, Rosario contó con más de una cara conocida de “la tele” que aparecía en una boleta para renovar el concejo municipal. Y, en las últimas 3 elecciones, anteriores a la que tendremos en 2025, el recinto legislativo de Rosario se pobló de periodistas y caras conocidas. Al parecer, este año no será la excepción, y son varios los frentes electorales que apostaran por un candidato outsider.
Tres nuevos casos de Outsider casi confirmados
En 2023 ya se había especulado y hubo sondeos para que el reconocido periodista deportivo de Radio Dos y Telenoche, Pablo Gavira, forme parte de una lista para el Concejo de Rosario. El conductor de televisión regional, en ese momento, iba a hacer su desembarco en la política bajo el sello del partido UNO, referenciado en el diputado provincial Walter Ghione, hoy en la órbita del frente Unidos para cambiar.
“Es casi un hecho”, dijo una fuente confiable del armado subterráneo de las listas de Unidos para Cambiar en la ciudad de Rosario. Todo parece indicar, que Gavira iría en segundo o en tercer lugar de una de las listas más fuertes que tendrá el frente que gobierna la provincia de Santa Fe, que a su vez contará con figuras importantes de la política.
Un nuevo espacio se asomara en la competencia por la ciudad de Rosario, denominado “Humanos”, con referencia en el ex diputado provincial Sebastian Julierac, que va a presentar una lista con el reconocido estilista y conductor de moda, Oscar Fernandez Fini. Un debut prometedor para el circuito de outsiders rosarinos, que se presentará oficialmente el próximo miércoles 22 de enero por la mañana con un desayuno en el bar El Cairo.
La última de las tres presentaciones es quizás una de las más resonantes y que más especulaciones ha causado en los recónditos espacios de rosqueo y armado político de la ciudad de la bandera. Un periodista joven, conductor del noticiero del mediodía del canal tradicional de la ciudad, carismático y reconocido en las redes, causó conmoción cuando contó su estremecedora historia de la infancia. Juan Pedro Aleart, estaría cerrando su desembarco en la política rosarina
Aleart hizo su denuncia por abuso sexual infantil, lo conto públicamente en la apertura del noticiero del mediodía en abril de 2024, y en la ocasión, no dejo de agradecer especialmente a la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, por haberlo escuchado y acompañado, y a su abogado Fernando Soto, director de Normativa y Enlace Judicial del Ministerio de Seguridad de la Nación, quien fuera defensor del policía Luis Chocobar, reivindicado en muchas ocasiones por Bullrich.
El joven conductor habría sido convencido y reclutado por laderos de Bullrich para participar en las próximas elecciones y trabajar por llegar al concejo municipal. Se especuló también en su momento con un acercamiento del espacio del intendente de Rosario, el partido Creo, que es habido en la convocatoria de outsiders.
Estos tres casos, que no serán los únicos, pero si son los primeros en agitar los fortines políticos en este verano preelectoral, dan cuenta de la crisis de los partidos tradicionales, pero además, de cómo esto llevó a una personalización -poner los nombres por sobre los partidos-, a la mediatización -perseguir el impacto en los medios de comunicación masiva- y al postureo político -predominar la imagen y las visualizaciones- como características de un escenario electoral empobrecido en propuestas claras, míseros desempeños de la dirigencia tradicional, un profundo hartazgo social por la falta de resultados prometidos, y el crecimiento desmedido del fenómeno outsider.
Por Facundo Acosta