Omar Perotti eligió terminar el año en modo construcción: sin estridencias, sin internas públicas y sin declaraciones explosivas, pero con un dato que nadie pasa por alto en el peronismo santafesino: reunió a más de 800 personas en Rosario, llenó una agenda de innovación con inteligencia artificial y volvió a mandar el mensaje que desde junio viene repitiendo en privado a concejales, legisladores y dirigentes de toda la provincia: “Estamos más vivos que nunca.”
El ex gobernador cerró su 2025 político como lo viene haciendo desde que dejó la Casa Gris: esperando su momento, trabajando en silencio territorial y cuidando una posición cada vez más evidente: hoy es el dirigente opositor con mejor nivel de conocimiento y medición frente a una gestión de Maximiliano Pullaro que, para muchos sectores, perdió apoyo y atraviesa cuestionamientos duros sobre seguridad, conducción política y ajuste sobre los trabajadores.
La jornada abordó herramientas prácticas para mejorar procesos y resultados en espacios donde miles de personas trabajan todos los días: gestión pública, asociaciones civiles, clubes, organizaciones sociales, empresas y proyectos comunitarios.
El mensaje central fue nítido: aprender a usar nuevas herramientas para comprender un cambio cultural que ya está en marcha.
Entre las más de 800 personas estuvieron presentes los diputados provinciales Celia Arena, Marcos Corach, Walter Agosto y Sonia Martorano; el diputado nacional Roberto Mirabella; concejales, ex ministros, ex funcionarios y representantes de instituciones de distintos puntos del territorio.
Una estrategia sin ruido: oposición sin bloqueo, construcción sin purezas
En el armado peronista valoran —aunque a algunos les incomode— que Perotti no jugó a dinamitar al oficialismo, incluso cuando pudo. Acompañó proyectos clave, entre ellos la ley de necesidad de reforma constitucional que habilita la reelección del binomio gobernante, una herramienta que Pullaro defendió como prioridad absoluta del año legislativo.
Esa decisión no fue ingenua: Perotti mostró gobernabilidad y, al mismo tiempo, mantuvo distancia política sobre los aspectos más cuestionados del gobierno radical.
Un dirigente del PJ que hasta hace poco no comulgaba con el perottismo lo sintetizó con crudeza para este medio:
“No te olvides que Omar convivió con una pandemia, con un presupuesto que no votó él en el primer año y con socialistas y radicales poniendo todos los palos en la rueda. ¿Cómo no se va a envalentonar si Pullaro, con todo a favor, está haciendo un gobierno de ajuste brutal, en contra de los trabajadores y con la seguridad que tanto pregonaba atada con alambre? En cualquier momento explota.”
El encuentro de Rosario: inteligencia artificial, gestión y futuro político
“Hacemos Futuro”, el espacio técnico-político que impulsa Perotti, realizó su encuentro de cierre de año en Rosario con una consigna que apunta al largo plazo: formar equipos capaces de gobernar con nuevas herramientas y sin recetas viejas.
La jornada convocó a más de 800 jóvenes, profesionales y equipos técnicos de toda la provincia. No fue un acto de liturgia peronista: fue una capacitación intensiva sobre IA, herramientas productivas, innovación y metodologías de trabajo para clubes, organizaciones civiles, municipios, clubes y PyMEs.
Perotti fue claro:
“Cuando hablamos de inteligencia artificial no estamos escapando de los problemas de hoy. Al contrario: estamos pensando cómo anticiparnos al futuro para tener mejores propuestas en el presente.”
El mensaje fue doble: actualizar la mirada y dejar atrás la política de consigna. En otras palabras, construir una oposición preparada para gestionar el Estado, no sólo para reclamar.
Durante su intervención, Perotti respondió preguntas de los presentes, y allí planteó la necesidad de seguir trabajando en la conexión con sectores diversos, que hoy se expresan en otros lenguajes pero comparten preocupaciones comunes: trabajo, educación, oportunidades y calidad de vida.
El encuentro buscó justamente eso: escuchar, actualizarse y sumar capacidades, evitando discusiones viejas que ya no representan a la mayoría.
Expectativas para 2026: una oposición con volumen y con oportunidad
Desde mitad de 2025 Perotti recorrió Santa Fe, Calchaquí, Rafaela, Reconquista, Rosario y San Lorenzo. No armó plenarios para la foto, sino reuniones sectoriales con dos objetivos: Encolumnar al peronismo disperso, y sumar dirigentes por fuera del PJ que ven con preocupación al gobierno provincial.
En privado, incluso referentes no perottistas aceptan una realidad: el peronismo no encuentra un liderazgo firme con llegada popular comparable a Perotti.
Los sondeos internos que circulan en la Legislatura marcan un patrón: en cualquier escenario opositor, el ex gobernador es el que mejor mide y el único con conocimiento real en toda la provincia.
En la mira
Lo que entusiasma al perottismo no es sólo su armado: es el desgaste acelerado del gobierno provincial.
Pullaro llegó con discurso de eficiencia, orden y seguridad, pero la percepción pública cambió en los últimos meses: conflictos salariales, malestar policial, protocolos cuestionados, recortes en áreas sensibles y una política de seguridad atada con alambre, como definen incluso legisladores oficialistas en voz baja.
Perotti olfatea ese clima y prepara escenario: posicionarse como alternativa política y de gestión, sin estridencias, pero con presencia territorial constante y una agenda distinta a la bronca y el marketing punitivo del gobierno actual.
Lo que viene: peronismo en estado de armado
El cierre del encuentro en Rosario dejó una frase que circula fuerte entre intendentes y ex ministros:
“No se trata sólo de usar nuevas tecnologías: se trata de formar equipos capaces de leer lo que viene y de responder con soluciones concretas.”
En esa línea, Perotti arma lo que cree será el peronismo competitivo de los próximos años: técnico, joven, transversal y con gestión en mente.
¿Es temprano para hablar de candidatura?
Sí.
¿Es evidente que el año político 2026 empieza en enero?
También.
Perotti cerró 2025 con músculo propio y una certeza que se escucha en casi todos los espacios del PJ hoy:
hoy, es el único dirigente que puede mirar a Pullaro a los ojos y disputarle la provincia.
