La convencional constituyente Amalia Granata volvió a encender la polémica en torno a la Reforma Constitucional de Santa Fe, esta vez con declaraciones explosivas en el programa El Diario de la Reforma, emitido por el canal de streaming de Politicadesantafe.com, y con un comunicado que difundió a través de sus redes sociales.
Durante la entrevista, la legisladora del espacio Somos Vida y Libertad aseguró que el proceso reformista que impulsa el oficialismo de Unidos para Cambiar Santa Fe “es una maniobra de poder” destinada a garantizar privilegios políticos. “Están haciendo la reforma para ellos, para la casta más rancia y espuria de Santa Fe”, sentenció.
“Solo tienen que saber que así como el pueblo los puso, el pueblo los saca. Es cuestión de tiempo”, advirtió Granata en uno de los pasajes más duros del reportaje.
Y agregó, dejando una alerta de tono electoral:
“¿Y si les sale mal? ¿Y si en el próximo período no reeligen? Ojo, lo que viene puede ser muy peligroso”.
Las afirmaciones se dan en medio del creciente malestar de los bloques minoritarios con la conducción del proceso constituyente, donde el bloque oficialista cuenta con mayoría propia. Granata es una de las voces más críticas desde el inicio de la Convención, y ha venido denunciando falta de transparencia y autoritarismo político en el diseño y ejecución del proceso.
Un descargo público con acusaciones directas
Pocas horas después de su aparición en el programa, Granata publicó en sus redes sociales un comunicado extenso en el que volvió a cuestionar la inclusión de la exboxeadora Alejandra Oliveras como convencional electa, y trazó un vínculo directo entre ese episodio y el oficialismo.
“La denuncia es precedente y viene desde hace meses. No solo fue hecha contra ella. Es contra todo un sistema corrupto lleno de privilegios que creó una lista trucha sin los avales necesarios para engañar al electorado”, escribió la legisladora.
En ese marco, apuntó contra Felipe Michlig, ministro de Gobierno y referente clave del armado pullarista, a quien calificó como “director de orquesta de esta reforma que solo busca garantizar el poder eterno de Pullaro y los privilegios de su séquito”.
Sobre Oliveras, quien actualmente permanece internada en estado crítico tras sufrir un ACV, Granata reiteró que “nunca debió haber competido” y que “no tenía ni domicilio legal en Santa Fe”.
“Lamento su estado de salud y pido por su pronta recuperación. Pero hoy la siguen usando, esta vez para dañarme a mí”, expresó, rechazando los cuestionamientos que recibió tras su impugnación a la boxeadora.
“La casta perversa contra la que luchamos”
En otro fragmento de su descargo, Granata defendió su postura frente a quienes la acusan de politizar el caso Oliveras:
“Esa es la casta perversa contra la que luchamos en Santa Fe, más allá de lo que diga el periodismo comprado y los bufones de siempre”.
La legisladora reafirmó su compromiso con “exponer los manejos de la política más rancia”, y cerró con una frase que ya forma parte de su marca personal:
“Voy a seguir diciendo lo que veo y la verdad, le pese a quien le pese. Y moriré con las botas puestas”.
Un nuevo capítulo en la interna constituyente
Las declaraciones de Granata no solo agitan las aguas dentro de la Convención, sino que evidencian una fractura política y discursiva cada vez más profunda con el bloque mayoritario de Unidos. En momentos en que las comisiones comienzan a abordar los contenidos centrales del nuevo texto constitucional, las tensiones internas prometen trasladarse al recinto.
Desde el oficialismo, por el momento, no hubo respuestas públicas directas a sus dichos. Pero el clima político ya anticipa que el debate por la Constitución de Santa Fe no solo será jurídico y técnico, sino también atravesado por disputas ideológicas, personales y electorales.