Con un escenario fragmentado y baja participación, tres fuerzas se perfilan como las más competitivas de cara a las elecciones generales del 29 de junio.
Las elecciones primarias del pasado 13 de abril en Rosario dejaron definiciones parciales pero suficientes para anticipar el reparto de poder que podría darse en el Concejo Municipal, donde se renovarán 13 bancas. Con solo siete listas superando el umbral del 1,5% del padrón electoral, el sistema D’Hondt proyecta una distribución que deja a tres frentes como dominantes, mientras el resto pelea por lograr representación mínima.
El escrutinio definitivo arrojó que 404.690 votos fueron válidos, de los cuales el 94,3% fueron afirmativos. La participación fue baja: apenas votó el 53,6% del padrón, es decir, 436.865 personas sobre un total de 815.000. Esa cifra deja abiertas muchas incógnitas para las generales del 29 de junio, donde más de 380 mil ciudadanos que no votaron podrían modificar el tablero político si deciden participar.
Resultados definitivos (votos válidos):
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Más para Santa Fe: 110.902 votos (27,40%)
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La Libertad Avanza: 87.272 votos (21,56%)
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Unidos para Cambiar Santa Fe: 84.814 votos (20,96%)
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Política Abierta para la Integridad Social (PAIS): 19.078 votos (4,71%)
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Somos Vida y Libertad: 18.601 votos (4,60%)
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Erre (Resolver Rosario): 16.782 votos (4,15%)
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Frente de Izquierda y de Trabajadores: 15.163 votos (3,75%)
Aplicando el sistema D’Hondt sobre estos resultados, y considerando que se reparten 13 bancas, la proyección sería la siguiente:
Fuerza política | Bancas estimadas |
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Más para Santa Fe | 5 |
La Libertad Avanza | 3 |
Unidos para Cambiar Santa Fe | 3 |
PAIS | 1 |
Somos Vida y Libertad | 1 |
Erre (Resolver Rosario) | 0 |
Frente de Izquierda | 0 |
Nombres propios
>> Más para Santa Fe: Juan Monteverde, Norma López, Antonio Salinas, María José Poncino y Pablo Hugo Basso.
>> La Libertad Avanza: Juan Pedro Aleart, Anabel Lencina y Lautaro Enriquez
>> Unidos para Cambiar Santa Fe: Carolina Labayrú, Damián Pullaro y Pablo Gavira,
>> País: Roberto Sukerman
>> Somos Vida y Libertad: Eugenio Malaponte
Un reparto ajustado por la matemática de D’Hondt
La distribución puede variar con un leve cambio en la cantidad de votos en las generales. Actualmente, las fuerzas minoritarias (PAIS, Somos Vida, Erre y la Izquierda) se encuentran al borde del corte para lograr o perder representación. Por ejemplo, “Erre” y el Frente de Izquierda quedaron muy cerca de ingresar una banca cada uno, pero el peso de los primeros cocientes favorece a los tres espacios mayoritarios.
En cambio, las alianzas con mejor desempeño, como Más para Santa Fe (liderada por Juan Monteverde y Norma López), obtendrían cinco de los trece escaños, marcando una diferencia clave con sus principales competidores.
¿Qué puede pasar en junio?
La clave está en los más de 380 mil electores que no participaron de las primarias. Su eventual participación podría alterar significativamente el reparto actual, incluso cambiando el umbral de ingreso para las fuerzas más pequeñas.
Además, los votos en blanco y nulos también podrían reconfigurar el peso relativo de cada lista. En las PASO, el 5,7% de los votos fueron blancos y el 7,36% anulados.
¿Cómo funciona el sistema D’Hondt?
El sistema D’Hondt es un mecanismo de reparto proporcional que asigna bancas dividiendo la cantidad de votos obtenidos por cada lista entre números naturales sucesivos (1, 2, 3, etc.) hasta alcanzar el número de bancas en disputa. Se asignan los escaños a los mayores cocientes resultantes. Por eso, incluso con diferencias pequeñas entre listas, el reparto puede ser desigual.