Hay un dicho muy popular en la jerga callejera que manifiesta: “Donde piso yo no crece el pasto”, así lo gráfico un dirigente oficialista la actitud de los radicales encabezados por el gobernador sobre el cierre de la nómina oficialista.
Como en cada cierre de listas el reloj fue el protagonista de la jornada. Rosca, idas y vueltas, nombres que subían y bajaban como en un tobogán, los cancelados, las sorpresas, los acuerdos por debajo de la mesa y la bronca que aparece porque no le dieron el lugar que venían gestionando. En todos los sectores pasó lo mismo, salvo en dos: el de Amalia Granata, que llegó ordenado desde un día antes y el de La Libertad Avanza, que a pesar de las negociaciones, siempre hubo acuerdos tácitos.
En el oficialismo de Unidos para Cambiar Santa Fe conviven una docena de partidos, pero tanto la negociación como el reparto de los espacios con expectativas de entrar a la Asamblea Constituyente se ven a la mitad. Basta recordar que Unidos lo conforman la Unión Cívica Radical, Pro, Partido Socialista, Partido Demócrata Progresista, Creo, Ucede, Partido Unir, Una Nueva Oportunidad, Unidos, Gen, Hacemos y Partido Demócrata Cristiano, el lector deberá tomarse el trabajo de encontrar la representación de los mismos.
Pero el dato clave, marcado a este medio por parte de un dirigente muy importante de la alianza que quedó afuera, tiene que ver con la frase de cabecera de esta nota: “Donde piso yo no crece el pasto, parece ser la postura que tomó Pullaro”. Puntualmente la expresión es porque ninguna de las figuras que pueden aspirar a competir por la gobernación en dos años están presentes en la lista. Nombres como Clara Garcia, Carolina Losada, Antonio Bonfatti, Jose Corral, Dionisio Scarpin, entre otros, aparecen en lugares promocionables.
Tan claro es lo que marcamos anteriormente que otros dirigentes, enojados con la dedocracia del Gobernador, planteó que se olvido de quienes pusieron el cuerpo para que esto se concrete.
“Para colmo de los colmos”, manifestó contrariada una dirigente que tenía los boletos pero se lo sacaron, nos dijo: “Maxi elegido a la diputada nacional macrista, que más defendió, además de haberle votado, todos los proyectos que reniegan muchos socios de unidos a Milei”. Es que la ex concejal de Rosario por el PRO, Germana Figueroa Casas. Voto a favor de todas las iniciativas del Gobierno de Javier Milei que en Santa Fe y en la alianza oficialista dividieron posiciones, como por ejemplo el voto en contra del financiamiento universitario, más contradictorio aún por tratarse de una docente de la UNR.
Pero como desde este medio siempre se busca la expresión de todos, se consultó sobre los por qué de la elección y la ausencia de la vicegobernadora Gisela Scaglia o la presidenta de la Cámara de Diputados Clara García, quienes se decía secundaria a Pullaro, aunque finalmente ninguna de las dos estarán en la boleta que competirá el 13 de abril. Consulta que no encuentro respuesta, la comunicación oficial hace rato es una de las patas torcidas del oficialismo.
Más allá de esto calculamos que la exclusión posiblemente pueda justificarse en que no se quiso afectar la primera y segunda línea de sucesión cuando dentro del próximo año delibere la convención. ¿Pullaro deberá pedir licencia?
El peronismo entre la dispersión y los acuerdos impensados
La oposición peronista llegó al cierre con menos fragmentación de la esperada, aunque sin evitar las internas. El exgobernador Omar Perotti decidió no presentar una lista propia, dejando al peronismo tradicional sin una referencia fuerte. En cambio, emergió un armado que mezcla sectores diversos: la lista oficial del PJ sumó a Juan Monteverde, de Ciudad Futura, junto a la exvicegobernadora Alejandra Rodenas y el Frente Renovador de Diego Giuliano.
Marcelo Lewandowski, quien buscó acuerdos con distintos sectores sin éxito, terminó cerrando una alianza con Rubén Giustiniani y el MID. Su espacio logró sumar a varios intendentes peronistas, aunque se mantuvo distante de la estructura partidaria tradicional.
Una campaña marcada por la antipolítica
Así lo plantean desde los frentes de Granata y La Libertad Avanza. En el primero, tenían las cosas claras 24 horas antes de la fecha límite de presentación de listas. En el segundo, se cocinó en Buenos Aires el arribo del periodista Juan Pedro Aleart, que ocasionó un bombazo en el resto de las fuerzas.
Mientras Granata, rompió acuerdos con Jose Bonacci, principal operador de la mediática durante mucho tiempo y quien la llevó con su sello UNITE dos veces a la legislatura provincial; consiguió cerrar una coalición con Lilita Carrio, con el sector del Libertario Ramiro Marra y con una gran porción provincial de pastores que liderados por Juan Argañaraz, representan al partido Inspirar.
En La Libertad Avanza solo tenían que terminar de hornear lo que se cocinaba hace semanas y que este medio anticipó: la participación del periodista del noticiero más visto de Rosario como candidato. Juan Pedro Aleart, fue protagonista de una fuerte denuncia pública a un familiar por abuso, en todo momento el apoyo lo recibió por parte de Patricia Bullrich, a quien considera amiga personal.
El jueves en Buenos Aires, puntualmente en el Congreso de la Nación, el periodista concretaba su arribo a “Las fuerzas del Cielo”, en una reunión con Romina Diez, Nicolás Mayoraz y José Nuñez, diputado del PRO libertario alineado con Bullrich. Ellos los acompañaron a otro encuentro, con Martín Menem y Lule Menem, armadores de Karina Milei, quienes le dieron formal bienvenida al mundo de la política.
Además de haberse despedido de la audiencia del canal donde trabajaba, Aleart confirmó en off que en las próximas horas lo recibirá el mismísimo Presidente en la Casa Rosada, anticipando de esta manera que Milei tendrá un rol activo en la campaña.
La campaña anti política que se planteara desde estos dos frentes harán foco en la presencia nada más y nada menos que del Gobernador en la lista oficialista para la Convencional y de su hermano en una nómina para el Concejo de Rosario. En esta última cuestión, se descuenta que tendrá todo el aparato oficial a su disposición.
El oficialismo aspira a obtener al menos 35 de las 69 bancas en disputa. Si alcanza esa cifra, tendrá mayoría propia en la Convención. Si no, deberá negociar con el peronismo, que llega dividido y con liderazgos dispersos.
El 13 de abril, Santa Fe abrirá el calendario electoral de 2025 con una elección clave. Se elegirán 50 convencionales por sistema D’Hont y 19 por representación departamental. Con la reforma constitucional en el centro del debate, el resultado de estos comicios marcará el rumbo político de la provincia y la viabilidad de los cambios que impulsa el gobierno de Pullaro.