Por Juan Giani *
Estas son algunas ideas sobre la Reforma Constitucional en marcha de la provincia de Santa Fe.
1) La actual Constitución lleva ya 62 años de vigencia, y si bien en su momento tuvo aspectos de avanzada, es razonable que se realicen modificaciones incorporando nuevos derechos y mejorando la calidad institucional y la vida democrática de la provincia.
2) Esa reforma, sin embargo, debe tender a convertirla en una norma más moderna, inclusiva y progresista. Con un estado presente y mayor participación popular en las decisiones.
3) Durante las dos últimas décadas esa opción era la más esperable, pues la hegemonía política en la provincia estaba en manos del socialismo y el kirchnerismo, lo que en principio garantizaba un desenlace favorable para un perfil ideológico de esas características.
4) La actual situación política de la provincia y del país ponen en serio riesgo esa desembocadura. Dentro del radicalismo hay sectores relevantes con posiciones preocupantes (que por cierto se manifiestan en la propia gestión de gobierno), y hay además grandes chances de que los sectores de ultraderecha tengan un buen desempeño en la elección de Constituyentes.
5) Ese evidente riesgo parce no haber sido debidamente ponderado por el oficialismo provincial, que en su indebido apresuramiento por impulsar el proceso no construyó los consensos necesarios para garantizar un resultado sastisfactorio en la Convención Constituyente.
6) Sería un torpeza convertir el debate sobre la reeleción del gobernador en el eje de la discusión. Es lógico que se habilite esa posiblidad, pero no para el actual mandatario. Sería un condenable ejemplo de falta de ética institucional.
7) Parece asimismo un despropósito que el gobernador Pullaro encabece la lista de constituyentes de su propio Frente. Eso enlodaría la totalidad del proceso y lo colocaría en la absurda situación de tener la facultad de decidir sobre un derecho que lo beneficiaría directamente.
8) Las reformas institucionales son bienvenidas y no cabe el argumento de que hay necesidades más urgentes. Siempre las habrá en países como los nuestros. La sociedad, sin embargo, las observa con comprensible indiferencia. Ni entusiasmo ni tampoco rechazo visceral hacia quienes la impulsan.
9) Sería un grave error que el peronismo concurra dividido a la elección de constituyentes. Esa fragmentación lo debilita como opción política y facilita las cosas a quienes aspíran a un giro regresivo para nuestra Constitución.
10) Por el contrario, hay que convocar a un gran acuerdo nacional y popular, con fuerzas del centro hacia la izquierda, con un programa de reformas que evite el peligro de un desenlace reaccionario y de a luz un nuevo texto constitucional que se inspire en las mejores ideas (obviamente acordes a las nuevas épocas) que dieron origen a la Constitución provincial de 1921 y a la Constitución Nacional de 1949.
* Juan Giani
Profesor de Filosofía en la UNR, Concejal de Rosario (MC) y autor del libro “Perón-Milei, entre otros 13 que fueron publicados entre 2008 y 2021.