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HOY:  miercoles 19 de febrero del 2025

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Entre Nación y provincias tensan las cuerdas por el ajuste tributario y los impuestazos

Los gobernadores de Santa Fe, Córdoba y Entre Ríos, manifestaron su preocupación por la crisis del sector agropecuario y reclamaron a Nación que cumpla con su promesa de reducir las retenciones al campo. Desde la Rosada se cuestionó a las provincias por no reducir impuestos

Los gobernadores de Santa Fe, Maximiliano Pullaro; Córdoba, Martín Llaryora; y Entre Ríos, Rogelio Frigerio, manifestaron su preocupación por la crisis del sector agropecuario y reclamaron a Nación que cumpla con su promesa de reducir las retenciones al campo. Durante un encuentro en Rosario, los mandatarios alertaron sobre el riesgo de colapso productivo en la región central del país, señalando que la presión impositiva, los elevados costos de producción y la sequía están asfixiando a los productores.

“Tenemos que llevar esta voz de advertencia y preocupación al gobierno nacional. Entendemos que sabe lo que está sucediendo y que tomará las medidas necesarias”, expresó Pullaro. La conferencia de prensa, realizada tras una jornada de trabajo con ministros y representantes de las tres provincias, apuntó a visibilizar la urgencia del problema y a demandar acciones concretas.

El reclamo provincial y su contexto

Los mandatarios provinciales, que representan a las principales provincias agroproductivas del país, coincidieron en que la eliminación de las retenciones es fundamental para sostener la actividad agrícola. Recordaron además que, durante la campaña electoral, el presidente Javier Milei prometió en La Rural eliminar este gravamen, considerado un “impuesto distorsivo”.

Llaryora fue contundente al afirmar que “las retenciones siempre fueron un mal impuesto”. Según el gobernador cordobés, los productores no cuentan con margen para enfrentar otra mala cosecha. “Si no se toman medidas, el campo va a fundirse, y eso significa perder uno de los motores productivos más importantes del país”, advirtió.

Por su parte, Frigerio reclamó priorizar la baja de retenciones por encima de cualquier otra medida fiscal. “El campo es el principal sector productivo de nuestras provincias y no puede seguir siendo el más castigado. No es una demostración de fuerza, sino una necesidad urgente”, sostuvo.

Pullaro, en tanto, señaló que Santa Fe recauda apenas 14 millones de dólares por el impuesto inmobiliario rural, mientras que invierte más de 340 millones en infraestructura y políticas destinadas al sector agropecuario. “Hemos hecho todo lo que está a nuestro alcance. Ahora es momento de que Nación cumpla su compromiso y priorice al campo”, afirmó.

La respuesta de Nación: ataque y evasión

El gobierno nacional, a través del ministro de Economía, Luis Caputo, respondió al reclamo con un tono confrontativo. En un posteo en X, Caputo cuestionó a las provincias por no reducir impuestos como Ingresos Brutos y criticó a los municipios por aplicar tasas “excesivas y arbitrarias”. Sin embargo, evitó referirse de manera directa a la promesa de eliminar las retenciones, centrándose en los logros de la macroeconomía, como la reducción del impuesto inflacionario.

“Vamos a hacer el mayor esfuerzo posible para bajar impuestos, pero sin comprometer la estabilidad macroeconómica. La responsabilidad también es de las provincias y municipios, que aún mantienen niveles de gasto exorbitantes”, señaló el ministro.

Caputo no ofreció detalles sobre fechas o porcentajes para la eliminación de las retenciones y optó por destacar las medidas tomadas por el gobierno, como la eliminación del Impuesto País. En lugar de atender el reclamo de las provincias, su respuesta generó mayor malestar entre los gobernadores, quienes esperaban señales claras de alivio para el sector.

Impacto económico y la tensión en aumento

Un informe reciente de la Bolsa de Comercio de Rosario reveló que las retenciones generaron ingresos de 5.350 millones de dólares en 2024, un 75 % más que en 2023. Para 2025, se proyecta que la cifra alcance los 8.386 millones. Estas cifras profundizan el enojo de las provincias, que reclaman un reparto más equitativo de los recursos.

Los gobernadores también destacaron que los fondos recaudados por retenciones no retornan a las provincias en forma de obras o mejoras para el sector. En el caso de Santa Fe, el deterioro de las rutas nacionales es una muestra clara del abandono. La provincia demandó a Nación por una deuda de 800 mil millones de pesos en aportes para la Caja previsional y denunció la falta de inversión en infraestructura vial, especialmente en las rutas 11, 33 y A012.

Ante esta situación, Pullaro, Llaryora y Frigerio anunciaron que destinarán la totalidad de los recursos provenientes del sector agropecuario a infraestructura rural en sus respectivas provincias.

Un reclamo que no puede esperar

El pedido de los gobernadores refleja la creciente tensión entre las provincias productivas y la administración nacional. Mientras el gobierno evita comprometerse con medidas concretas, el sector agropecuario sigue enfrentando una crisis que amenaza con paralizar a la principal región productiva del país.

Las provincias de la Región Centro han sido claras: el campo no puede esperar más. La presión ahora está en la Casa Rosada, que deberá decidir si cumple con sus promesas o arriesga un conflicto mayor con los productores y los gobiernos provinciales.

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