“El gobierno de Santa Fe desplegó una fuerte campaña mediática con fondos públicos para intentar desviar la atención del fracaso en la negociación con los docentes”, manifestaron desde los gremios docentes. La movida, que incluye publicaciones simultáneas en medios aliados y un enfoque direccionado, busca instalar una versión distorsionada del conflicto salarial que enfrenta la gestión de Maximiliano Pullaro.
Una operación con dinero público
En distintos portales oficialistas, aparecieron artículos que asocian el paro docente en Santa Fe con el dirigente sindical Roberto Baradel, líder de Suteba en Buenos Aires, denunciaban los defensores de los maestros santafesinos. Una estrategia infantil, que desconoce la realidad del gremio Amsafé, cuya conducción y representatividad son ajenas a la figura de Baradel. La jugada busca confundir a la opinión pública, desviando el eje del debate: el rechazo masivo de los docentes santafesinos a una oferta salarial insuficiente, indicaron.
El intento por vincular el conflicto local con dirigentes nacionales responde a la necesidad del gobierno de deslegitimar la protesta. Mientras tanto, la realidad es innegable: la gran mayoría de los docentes santafesinos votaron en contra de la propuesta salarial y decidieron llevar adelante medidas de fuerza en defensa de sus salarios.
La imagen que circulo entre los docentes.
«El Gobernador Pullaro castiga a los docentes»
En el marco de la jornada de paro docente, los gremios Amsafé y Sadop cuestionaron la propuesta salarial del Gobierno de Santa Fe y denunciaron que la gestión de Maximiliano Pullaro implementa medidas que vulneran sus derechos laborales.
En conferencia de prensa, los referentes sindicales calificaron de «insuficiente» el aumento del 5% ofrecido para el primer trimestre y criticaron la implementación del programa Asistencia Perfecta, que otorga incentivos económicos a quienes no registran ausencias. También rechazaron la exigencia de firmar una declaración jurada para aquellos que decidieran no adherirse a la huelga.
Rodrigo Alonso, titular de Amsafé, afirmó que la medida de fuerza es una respuesta al «descontento generalizado con la política del Gobierno provincial».
«El Ejecutivo prometió en campaña mejorar las condiciones laborales y salariales, pero hizo todo lo contrario. No hay cláusula gatillo, no se respetó el 82% móvil para los jubilados y los docentes siguen perdiendo frente a la inflación», sostuvo.
La respuesta de Pullaro
El Gobernador Maximiliano Pullaro se mostró “conforme” este lunes ante el inicio de las clases en toda la provincia y aseguró: “Habíamos dicho que las escuelas iban a estar abiertas y así fue”, dando su relato de una realidad que marcó la preocupación de los padres y madres en la previa.
Acrecentando las diferencias con los docentes santafesinos, Pullaro se refirió al paro y afirmó: “desde Buenos Aires no nos van a venir a marcar la cancha. (Roberto) Baradel no va a venir a decirle a la provincia cuando tenemos que parar las escuelas. Acá los santafesinos le dijeron que no al paro de Baradel y hoy después de 14 años las escuelas estuvieron abiertas”.
¿La batalla cultural o el blindaje mediático?
Desde los pasillos de la Casa Gris, algunos operadores aseguran que «los docentes están perdiendo la batalla cultural». Pero lo cierto es que la verdadera discusión no es cultural, sino económica y social: ¿Cómo se justifica que un maestro cobre salarios de pobreza? ¿Por qué los docentes deben trabajar en escuelas en condiciones precarias mientras el gobierno promociona un relato que no es con fondos publicos de manera desproporcionada?, es lo que surge de las declaraciones de los docentes.
«Lo llamativo es que esta estrategia de manipulación mediática provenga de un gobierno radical que busca reformar la Constitución para habilitar la reelección del gobernador», dijo un dirigente sindical durante el paro de este lunes. El blindaje mediático parece ser el primer paso de una estrategia más ambiciosa, donde los recursos públicos se destinan a consolidar un proyecto político antes que a garantizar derechos básicos como la educación.
La historia es cíclica. A veces se repite como tragedia, otras como comedia. En este caso, la manipulación informativa y el uso de la pauta oficial para instalar un relato gubernamental nos recuerdan viejas prácticas que parecían superadas. Pero la realidad es más fuerte que cualquier operación mediática: los docentes siguen en las aulas, luchando por su salario y por una educación pública digna para todos.