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HOY:  domingo 13 de octubre del 2024

Programan la fecha de la primera paritaria docente de 2024 y Amsafe va con dos planteos

La discusión salarial arranca ni bien comienza el año para no dilatar la situación y llegar al 26 de febrero cuando arrancan las clases con paro docente. La crisis complejizará la negociación.

El gobierno provincial apuró el debate con la docencia de Santa Fe como uno de sus primeros pasos de su gestión y le puso fecha a la paritaria: el jueves 4 de enero será el primer encuentro para definir salarios y condiciones escolares.

Al encuentro fueron convocados los gremios de Amsafe, Sadop, Amet y UDA, mientras que por el Gobierno concurrirán el ministerio de Educación y Función Pública.

El escenario económico se complica día a día y la provincia ve cómo los recursos nacionales no se garantizan. Como se proyecta una discusión compleja el gobierno decidió arrancar temprano para no llegar con conflicto docente al 26 de febrero, día que arrancan las clases.

“La idea es cerrar buenos acuerdos pero que también sean buenos acuerdos para la escuela y los chicos y las chicas. Nos vamos a sentar a discutir todo lo que haya que discutir y lograr mejores condiciones para todos”, dijo el ministro de Educación entrante, José Goity, cuando adelantó que llamaría a paritarias.

El escenario de acompañar la inflación con cláusula gatillo será una discusión central. Los docentes piden que la actualización vaya a la par del índice inflacionario que en estos meses se acomodará en el 25/30%, algo prácticamente imposible de sostener para el gobierno.

Amsafe reclamará una recomposición salarial cercana al 100%

Desde el gremio dijeron que en el próximo encuentro con representantes provinciales harán hincapié en la devaluación de los salarios, la importancia de un “mecanismo de continuidad” y las condiciones edilicias de las casas de estudio. El gobernador Maximiliano Pullaro se comprometió a dialogar con los gremios docentes durante las primeras semanas de enero.

Juan Pablo Casiello, delegado de Amsafé Rosario, comentó que el deseo del sector docente para las paritarias 2024 es “que aparezca una propuesta que contemple lo que está pasando porque es una situación muy crítica respecto a la inflación que se ha desbordado y un salario y una jubilación que se están pulverizando”.

También comentó que van a proponer la creación de “algún mecanismo de continuidad para el resto del año”, y mencionó que la composición inicial “deberá ser cercana al 100% porque venimos muy atrás, en diciembre estamos perdiendo 30 puntos, es una pérdida brutal”.

Sobre el inicio de clases, que desde el gobierno ya anunciaron será el próximo 26 de febrero, el representante gremial aseguró que “el ciclo más largo que tanto defienden reclama condiciones para trabajar”.

 

Emergencia edilicia en Rosario

Falta de aulas en establecimientos de hasta 700 alumnos, edificios deteriorados, salones y baños clausurados, y obras de ampliación previstas que directamente no se iniciaron son el primer relevamiento de situaciones que el gremio docente Amsafé llevó adelante en Rosario de cara a los dos meses de receso que quedan por delante. El sindicato de maestros de las escuelas oficiales detalló que si bien el abanico de inconvenientes a resolver antes del 26 de febrero próximo, fecha en el que se anunció el inicio del ciclo 2024, es mucho más amplio, remarcó que estas son «situaciones graves» en 14 edificios de la ciudad e incluso las calificó como «de emergencia».

«Faltan menos de dos meses y en un primer repaso podemos señalar algunas situaciones particularmente graves en donde se necesitan respuestas para que miles de niñxs y adolescentes tengan garantizado su banco y su aula para asistir a clases», comienza diciendo el informe que el gremio preparó de cara a una reunión con las autoridades de la Regional VI del Ministerio de Educación de la provincia.

El relevamiento deja ver que el nivel secundario es que se encuentra en peores condiciones y el estado de situación es «particularmente grave», sobre todo en la cantidad y calidad de los espacios para la concurrencia de los estudiantes, que en muchos de los casos trabajan en condiciones casi de hacinamiento. Así y todo, señalan que las malas condiciones «también golpea a instituciones de otros niveles».