El vocero presidencial Manuel Adorni anunció que el Gobierno descontará de sus haberes el día no trabajado a los empleados estatales nacionales que adhieran el próximo miércoles al paro convocado por la Confederación General del Trabajo (CGT) porque «el salario es una contraprestación» y aseveró que «el que no trabaja, no cobra».
«Se ha tomado la decisión de descontar el salario a todos los empleados estatales nacionales que adhieran a la medida. El salario es una contraprestación y quien no trabaje, no cobrará», dijo Adorni en la habitual conferencia de prensa en Casa Rosada.
En esta línea, indicó que el Gobierno continúa «esperando argumentos para el paro» programado por la central obrera porque, a su criterio, «no termina de quedar claro» el motivo de la medida de fuerza.
Asimismo, Adorni reiteró que estará abierta la línea telefónica 134 para «todos aquellos que se sientan extorsionados, amenazados o obligados a parar. La línea es gratuita y anónima», reiteró.
El funcionario consideró que la Argentina «está en una situación de urgencia» y el cambio es necesario para «sacarla de la decadencia».
Por ese motivo, estimó que «no existe razón para el paro o, al menos, las explicaciones de los porqués son casi infantiles».
«No los entendemos. En cuanto a términos jurídicos, llegado al caso habrá novedades sobre el punto en cuestión», remarcó Adorni en referencia a las consecuencias legales que podría tener descontar el día a los estatales.
Finalmente, el vocero sostuvo que el Gobierno nacional tiene intención de reunir el Consejo de Salario Mínimo a fin de mes y que «no hay una demora al respecto».
«Cuando esté la fecha para plantear el Salario Mínimo Vital y Móvil la daremos, se va a convocar en los próximos días», concluyó.
Palabras de Bullrich
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, aseguró este jueves que el gobierno nacional volverá a implementar el protocolo sobre manifestaciones para impedir cortes cuando el miércoles 24 la Confederación General del Trabajo se movilice al Congreso nacional, en el marco del paro nacional convocado en rechazo de las reformas económicas planteadas por el gobierno del presidente, Javier Milei. En un posicionamiento para jaquear la medida de fuerza, Bullrich advirtió que su cartera seguirá adelante con el protocolo “para que el país viva en orden” y que “la calle no sea un desastre”. La ministra hizo declaraciones radiales que hicieron tándem con el vocero presidencial Manuel Adorni, quien anunció que el gobierno descontará el día no trabajado a los empleados estatales nacionales que cumplan con la medida gremial dispuesta, ya que “el salario es una contraprestación” por trabajo. Y “el que no trabaja, no cobra”.
Con sus declaraciones, ambos funcionarios no dejaron resquicio alguno de modificación o apertura de los dos proyectos más resistidos, el decreto de necesidad y urgencia 70/23 –en el que la CGT consiguió una invalidación judicial de su capítulo laboral– y la llamada Ley Ómnibus. “Están algunos aportando al cambio que necesitamos, y otros defendiendo intereses que se han ido creando a lo largo del tiempo. Las oligarquías defienden sus intereses. Hay que dar una pelea de vida o muerte”, sostuvo Bullrich en tono beligerante.
Para la ministra el gobierno está haciendo “una operación fuerte” y para ser exitoso necesita “que los diputados y senadores ayuden sacando las las leyes”.
Y agitó que la línea 134, que fue habilitada para recibir denuncias sobre presuntas irregularidades de sindicatos y movimiento sociales “está colapsada” y además está “acumulando muchísima información de gente que dice que la obligan a hacer paro”.