La provincia de Santa Fe abre el calendario electoral 2025, con una contienda por demás interesante y de las más importantes de los últimos tiempos, como lo es la elección constituyente. Aunque tenemos claro cuales son los artículos a modificar, que puedes repasar en esta noticia, o por otro lado, quienes serán los candidatos por distrito único o como se disputarán cada uno de los departamentos, aún hay muchas preguntas por responder.
¿Existe algún riesgo de reformar la constitución sin especialistas en la materia? ¿Qué error pueden cometer los convencionales en la modificación de la carta magna? ¿Cómo repercute esto en la vida de los santafesinos? Este medio contactó a una serie de especialistas del derecho y teóricos, docentes universitarios, y constitucionalistas, para abordar estas dudas que frecuentan en la redacción.
Muchos reformistas, pocos especialistas: ¿Cuál es el riesgo?
Una constitución es una carta política del estado y de su comunidad, inscripta en un tiempo y lugar determinado. Este ordenamiento político se rige en intenciones, principios y directrices políticas, dadas a luz por la política. Pero, sin dejar de lado su escritura, redacción, estudio y conocimiento técnico para poder de mínima comprenderla.
En la reforma constitucional nacional del 94 había técnicos en derecho constitucional, o “constitucionalistas”, que ocupaban diversos roles, desde autoridades de la convención, convencionales, asesores. Uno entendería que, en esta experiencia que vivimos los santafesinos con la reforma constitucional, no debería ser la excepción.
Mariano Bar, abogado constitucionalista y especialista en derecho humanos, sostiene que “no me preocupa tanto la falta de especialistas en derecho constitucional para reformar una constitución”, porque apela a que, siendo coherente, en otro caso los legisladores serían solamente abogados. “A mi no me preocupa que no haya especialistas, me preocupa que no haya políticos y me preocupa que sea un activo que las listas estén integradas por gente que no vengan de la política”, dice el también docente universitario.
Bar sostiene que los técnicos se consiguen, siempre y “cuando el político sea honesto intelectualmente con sus limitaciones y abierto a escuchar ideas”. “Las decisiones políticas las toma la política, la pulcritud técnica se puede dar siempre que esté abierta la política a ser receptiva las opiniones y a las recomendaciones técnicas”, repasa.
Para Ciro Bonomelli, abogado, Diplomado en Derechos Humanos y Especializando en Derecho Constitucional por UCA Rosario, “si bien la relación entre saber y poder siempre ha sido ambigua, existen ciertos momentos donde los llamados «técnicos» o expertos, están llamados a ocupar un lugar central, las convenciones reformadoras son sin dudas uno de ellos” y agrega que “Estoy convencido que por la propia génesis de esta reforma, el rol de los técnicos se jugará fundamentalmente en la “cocina” de la convención, y no desde las butacas”.
Bonomelli completa diciendo que “lo relevante es modernizar algunos aspectos y reconfigurar el panorama institucional; y para ello los actores indispensables son los técnicos, que son quienes podrán cumplir los objetivos políticos de la reforma sin caer en encerronas y trampas”. En definitiva, así como un edificio para que dure requiere de buenos arquitectos que los planifiquen, las constituciones requieren técnicos que las diagramen, y trabajen en la ejecución de la obra.
Uno de los especialistas en derecho constitucional que podría integrar la asamblea reformadora es el diputado nacional y presidente del Frente Renovador provincial, Diego Giuliano, que consultado por este medio sobre este debate señaló que “El derecho constitucional provincial es un área te diria del derecho público bastante poco explorado y es fundamental en la historia, en el presente, en el futuro del país, porque es el derecho federal puro, es el derecho preexistente, el anterior a la constitución nacional”
“Santa Fe es la tradición constitucional más grande del país, la primera constitución argentina”, dice el docente universitario y autor de uno de los libros más consultados sobre la constitución provincial. “Cada vez que se intenta tocar, por decirlo de alguna manera, hacer cirugía mayor sobre una constitución, se requiere representación popular social de todos los sectores, gremiales, trabajadores, técnicos, intelectuales, sociales, políticos. Pero, también es necesario, por supuesto, tener una dosis de técnica, de conocimiento, de haber leído la constitución, por una sola razón, porque se trata nada más que ni nada menos que de modificarla”, completó.
El error en el que puede caer la reforma constitucional
“Que no haya especialista en derecho constitucional en la reforma puede ser importante y por otro lado no”, comenta el abogado y miembro de Fundación Sumar, Franco Lopez Andreoli, y completa “porque, obviamente esto está planteado como otra campaña y una cuestión cien por ciento política, que es agregar la cláusula de que el gobierno puede ser re-elegido”. “Lo malo de que no haya especialistas puede ser que la redacción final de la ley que reforma la constitución tenga errores y haya que aclarar cosas después, en ese sentido sí es importante que haya especialista en derecho constitucional”, marco.
Para Lopez Andreoli, “Si no tenés técnicos en la redacción de leyes puede suceder que lo que diga el texto final contradiga algún tratado internacional, o puedes ser que contradiga alguna ley nacional, sobre todo va a pasar en cuestiones de coparticipación y en cuestiones de representación, para mí ahí puede haber algún error”.
“Con esto del riesgo, me parece que puede estar dado por el hecho de no entender que es una constitución y tratar de que el texto constitucional sea como una ley común y ordinaria”, dice Mariano Bar y agrega “porque el vocabulario, los términos y los conceptos que emplea la constitución no son los mismos que lo que emplea una ley”. Explicado en otras palabras, lo expresado en la constitución tiene grandes principios que, de por sí, implican conceptos indeterminados, abiertos, aspiracionales. En tanto, en las leyes se ve distinto, siendo que tienen que tener una casuística muy particular.
El abogado Lopez Andreoli, se animó a agregar una serie de incógnitas al debate. “El gobernador tiene doce meses para llamar a la reforma después de la elección ¿Qué pasa si el gobernador no le va como el considerado en las elecciones y nunca llama a la convención constituyente? Por otro lado, ¿Qué sucede si la oposición gana las elecciones, se llama a la convención y la reforma no queda como el gobernador quiere? El gobernador puede decir que no promulga la ley. Puede ser que la convención constituyente reforme la constitución pero nada diga de la reelección del gobernador ¿Qué pasa si, aclara sobre qué puede haber reelección, pero no del gobernador en ejercicio? Puede ser que el gobernador no promulgue la ley que salga de la convención constituyente, son muchas cosas a tener en cuenta”.
Sobre los temas a reformar: Limitaciones, manta corta y declamaciones
Tanto Bar como el abogado Lopez Andreoli, creen que un tema central que no fue agregado a ley de necesidad es la discusión por la unicameralidad en el sistema legislativo provincial. “Eso es un tema que no se va a revisar e iba a ser un tema del discurso de hoy, que es política vs. antipolítica”, dice Bar, en tanto, Lopez Andreoli agregó que «es un catálogo de buenas intenciones, son mucha declaración y declamativa de derechos, pero nada fundamental en cuanto al día a día de de los santafesinos”.
Juan Gabriel Soriano, abogado constitucionalista y docente universitario, comenta que “una excelente reforma que derive en una mucho mejor Constitución no nos va a cambiar la vida a los santafesinos, pero puede ajustar el texto a las expectativas jurídicas y políticas actuales de la sociedad”. Para Soriano, “También es saludable adecuar algunos mecanismos a lo que hoy día la sociedad exige en materia de democracia e igualdad: la eliminación de ciertos privilegios políticos (como la imposibilidad de juzgar a los legisladores sin la aprobación de su Cámara) y la limitación de los mandatos de ciertos funcionarios que hoy pueden ser reelectos indefinidamente”.
“Hay puntos del temario propuesto para reformar la Constitución santafesina que intentan aggiornarla con la nacional, como la incorporación del Jefe de Gabinete provincial, o las formas de democracia semidirecta, tales como la iniciativa popular de leyes, o la consulta popular”, señala Soriano, y recuerda que “nuestra actual Constitución provincial tiene un mecanismo de ampliación automática de derechos: el artículo 6 dice que los santafesinos gozamos de todos los derechos reconocidos por la Constitución Nacional”.
En síntesis, todos los consultados coinciden que en esta discusión lo más importante es el diseño institucional y el diseño del poder que tendrá la constitución provincial, algo en lo que se queda medio corto en sus intenciones. Comparten los especialistas, a modo de cierre, que debería haber sido más generosa la ley de necesidad de reforma en habilitar temas que con relación a esto, en definitiva, que marquen el camino de Santa Fe de los próximos años.
Por Facundo Acosta