El presidente de la Nación recibió este martes durante dos horas a los cinco gobernadores radicales que lo visitaron en Casa Rosada, después de haber tildado de «golpista» al ex presidente Raúl Alfonsín y quejarse por que se lo considere «el padre de la democracia».
A contrarreloj para blindar la votación por el Presupuesto 2025, este martes Javier Milei recibió en Casa Rosada a los cinco gobernadores radicales. La conversación, que todas las partes califican como “productiva”, rondó en base a los redundantes reclamos que mantienen que los mandatarios provinciales con la gestión nacional, que incluyen los pedidos por la vuelta de la obra pública, los aportes del Tesoro Nacional y la recomposición de la deuda de las cajas jubilatorias.
De la cumbre participaron los gobernadores radicales Alfredo Cornejo (Mendoza), Gustavo Valdés (Corrientes), Leandro Zdero (Chaco), Carlos Sadir (Jujuy) y Maximiliano Pullaro (Santa Fe). Desde el inicio de la gestión, todos mantienen un alineamiento férreo con el gobierno, que se mantiene hasta hoy, a pesar de que la gestión libertaria no mostró ni un ápice de interés en tener un trato presencial con las provincias que se enfilen detrás del discurso del déficit cero.
Luego del encuentro, Pullaro precisó que “planteamos la necesidad de invertir en infraestructura productiva, y hablamos de la Hidrovía”. Señaló que “para nosotros es fundamental estar encima de la licitación de la Hidrovía que está llevando adelante el Gobierno Nacional, porque nuestras provincias son litoraleñas, y entendemos que para un diseño de desarrollo en infraestructura, no basta con hablar del calado y del balizamiento”.
Además, indicó el gobernador santafesino, “se habló mucho de gas, energía eléctrica y transporte, de ferrocarriles, que son fundamentales para nosotros y para nuestro sector productivo”.
En este sentido, Pullaro indicó que los presentes coincidieron en la necesidad de “trabajar en conjunto para que la Argentina pueda empezar a tener las inversiones que necesita, después de haber equilibrado sus cuentas; y que esto pueda venirle muy bien a cada una de nuestras provincias”.
Sobre la deuda de la Nación con la Caja de Jubilaciones de Santa Fe, Pullaro informó que también “planteamos el tema de la deuda que Nación tiene con la Caja de Jubilaciones de Santa Fe. Hay un Pacto Fiscal por el cual la provincia cedió impuestos coparticipables para sostener Ansés y hay un compromiso del Estado Nacional para compensar esto. Lamentablemente durante muchos años -no solo en el gobierno de Javier Milei sino también en el de Alberto Fernández-, esto dejó de cumplirse y hoy Nación tiene una deuda muy importante con Santa Fe”.
Parte de los reclamos que los gobernadores llevaron a la mesa de empanadas, que el presidente gusta de saborear con cada vez más frecuencia, fue el reclamo por el reinicio de la obra pública. Luego del feroz paso de la motosierra y con las cuentas nacionales y provinciales saneadas, los gobernadores entienden que es momento para que Nación retome obras claves en el interior, que además servirán como una muestra de gestión a meses del inicio del año electoral. “Hay voluntad política por parte del presidente de sentarnos en una mesa y empezar a resolver problemas”, sostuvo Pullaro esperanzado.
En tanto, y luego de que la Jefatura de Gabinete confirmara que la licitación de la Hidrovía se abrirá nuevamente en diciembre, se planteó la posibilidad de que los gobernadores que forman parte de la neonata Liga del Litoral puedan formar parte de la discusión por el manejo del canal exportador guardián de un negocio millonario. El pedido no es casual.
En agosto, mediante los decretos 699 y 709, la administración nacional eliminó el Ente Nacional de Control y Gestión de la Vía Navegables (Ecovina), creado en 2021. El organismo, confeccionado por el albertismo en su batalla por la construcción de un federalismo que luego no lo acompañó en su sueño de reelección, garantizaba la integración de Nación y las provincias ribereñas en el control de la Hidrovía.
Con esta eliminación, la gestión nacional declaró como “servicio público” las actividades de dragado y balizamiento y entregó a la Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables (SPVN) la facultad para que vuelva a concesionar con privados la operación, ampliación y mantenimiento del canal, un golpe letal para las provincias ribereñas. Es con este escenario, la Secretaría de Transporte convocó a todas las provincias a reuniones para el armado de pliegos que iniciarán en los próximos días.
Además del presidente, la reunión contó con la participación estelar de Karina Milei. La hermana presidencial forma parte fundamental del negociado político de la gestión libertaria, por lo que su presencia le da una impronta mayor a una cumbre sin mayores definiciones. Junto a los Milei, estuvieron el jefe de gabinete, Guillermo Francos, y el viceministro del Interior, Lisandro Catalán.
Esta es la tercera cumbre que el presidente mantiene con los popes provinciales. Las otras dos tuvieron sentados en la mesa a los gobernadores del PRO Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Ignacio Torres (Chubut), Jorge Macri (CABA), Claudio Poggi (San Luis) y Marcelo Orrego (San Juan), y a los peronistas Osvaldo Jaldo (Tucumán) y Raúl Jalil (Catamarca) y los provincialistas Hugo Passalacqua (Misiones) y Gustavo Sáenz (Salta).
La expectativa del gobierno es lograr seducir a los gobernadores y el resto de los aliados dialoguistas para poder conformar un gran espacio dentro de un Congreso, por ahora, no tan afín. De esta forma, el oficialismo buscará blindar, además del Presupuesto, la discusión por la privatización de Aerolíneas Argentinas y la insistencia de la oposición por modificar la Ley de DNU.