El evento que reunió a figuras del oficialismo y sectores afines a Javier Milei tuvo una presencia que no pasó desapercibida: el abogado rosarino y dirigente radical Eugenio Malaponte, quien se ha convertido en una de las voces más críticas del gobernador santafesino Maximiliano Pullaro.
Malaponte, de origen radical y con un apellido de peso en la historia del partido, se encuentra hoy enfrentado a la conducción partidaria. Su presencia en el cónclave fue una señal política que resuena en el panorama electoral de Rosario y la provincia de Santa Fe. Candidato a Convencional Constituyente y a concejal de Rosario, el dirigente radical ha denunciado públicamente a Pullaro por su presunta vinculación con el narcotráfico, el ingreso masivo de militantes al aparato estatal y, más recientemente, la contratación directa de la empresa encargada de imprimir las boletas electorales, lo que considera una violación de los mecanismos institucionales del Estado.
Un cónclave en clave libertaria
El encuentro, organizado por dirigentes radicales que buscan estrechar lazos con la administración Milei, contó con la presencia de ministros del Gobierno nacional como Federico Sturzenegger, Patricia Bullrich y Luis Petri. En este contexto, Malaponte se destacó como un opositor interno de la UCR santafesina, marcando su distancia con el sector que lidera Pullaro y acercándose a referentes del espacio libertario.
Su posicionamiento no es casual. En los últimos meses, Malaponte ha sido un férreo aliado de la diputada Amalia Granata, con quien comparte la intención de reformar la Constitución santafesina y una agenda de denuncias sobre corrupción y transparencia en la gestión pública. Su alineamiento con sectores libertarios marca un quiebre dentro del radicalismo provincial y refuerza su perfil de dirigente opositor al actual gobierno de Santa Fe.
Denuncias y tensiones en Santa Fe
Las críticas de Malaponte a Pullaro no han sido circunstanciales ni superficiales. Desde hace meses, el abogado radical ha señalado la incorporación de cientos de funcionarios afines al oficialismo en distintas áreas del Estado, lo que ha calificado como una estrategia para ampliar la estructura política a costa del presupuesto provincial. A esto se suma su más reciente denuncia sobre la contratación directa de la empresa encargada de imprimir las boletas electorales, lo que considera un claro caso de irregularidad administrativa.
A pesar de su linaje radical, Malaponte se encuentra hoy en las antípodas de la dirigencia que gobierna Santa Fe. Su participación en el evento marca una nueva señal de su alineamiento con sectores opositores a la actual conducción de la UCR y su cercanía con el ala libertaria que busca expandir su influencia en el interior del país.
Con una campaña en marcha y la posibilidad de disputar espacios clave en Rosario, Malaponte continúa ganando protagonismo en un escenario político santafesino cada vez más polarizado.