El edil santafesino, Paco Garibaldi, solicitó al Gobierno Provincial que destine un fondo específico para que vecinos de todos los barrios puedan incorporar alarmas comunitarias. “Son herramientas muy útiles para prevenir el delito y combatir la inseguridad”, expresó el legislador, fundamentando el pedido realizado.
El concejal Paco Garibaldi realizó una solicitud al Gobierno Provincial, para que destine un monto específico con el objetivo que los vecinos de Santa Fe puedan adquirir alarmas comunitarias para su posterior instalación en los barrios de la ciudad. En este sentido, el edil consideró que es “urgente que la provincia se haga cargo de la situación que viven a diario los vecinos y tome la decisión de invertir en esta importante herramienta de prevención”, y añadió: “La seguridad de los ciudadanos es responsabilidad indelegable, y esta iniciativa tiene como principal objetivo lograr una comunidad organizada y un Estado presente en cada de uno de los barrios de esta ciudad”.
Asimismo, Garibaldi hizo referencia a la falta de reacción y recursos destinados por parte en materia de seguridad: “Si hay algo que el gobierno provincial tiene son recursos sin utilizar, creemos que principalmente por falta de gestión. Son partidas propias que no ejecuta y los datos oficiales apuntan a que, en el último año, la falta de ejecución presupuestaria será aún mayor que en los anteriores. En el año 2020, el Ejecutivo no dispuso el 24% de los recursos en materia de seguridad y al año siguiente no ejecutó casi el 13% en seguridad. La información pública dice que en el 2022, hasta el mes de septiembre, llevaba ejecutado apenas el 53% del presupuesto en seguridad.
Son montos muy abultados, lo que permite proponer que con tan solo el 1 % del dinero no ejecutado se podrían duplicar la instalación de las alarmas comunitarias en Santa Fe”, indicó.
UNA HERRAMIENTA CONTRA LA INSEGURIDAD
La difícil situación de inseguridad que se vive a diario, y parece agravarse en forma constante. La implementación del sistema de alarmas comunitarias en los barrios, constituyó una herramienta utilizada desde el 2012, con la que el municipio cuenta para poder contribuir a prevenir situaciones delictivas en diferentes lugares de la ciudad, y junto con los vecinos, se trabaja en construir confianza y comunidad.
“Los santafesinos nos dicen en todos lados que quieren vivir sin miedo. Las alarmas están ayudando, no solo a disuadir, sino a que vuelva a existir una comunidad entre los vecinos, donde se ayudan y se reconstruye un vínculo de confianza con el otro”, agregó Garibaldi.
ALARMAS COMUNITARIAS EN CIFRAS
Hasta el año 2019, existían 144 alarmas instaladas en la ciudad. Para marzo del 2023, la cifra alcanzó el número de 300 alarmas colocadas, es decir, que en tan solo 3 años se duplicó la colocación de las mismas y su distribución en diferentes barrios de la ciudad. En tal sentido, Garibaldi reforzó: “Hoy en día, el costo de una alarma comunitaria es significativo. Teniendo en cuenta que cada una brinda servicio para 30 o 40 vecinos, el costo aproximado por vecino se comparte, ya que además son pagados por única vez al momento de instalarla, con el proveedor que ellos mismos seleccionan. No obstante, son muchísimos los casos donde si bien hay intención de instalarla, no logran recaudar el dinero para hacerlo. Si se quiere seguir aumentando el número de alarmas en la ciudad, el gobierno debería destinar apenas el 1% del presupuesto no ejecutado en el 2022, con lo que se podrían instalar 300 nuevas alarmas en la ciudad. El doble de las que tenemos actualmente”.
La preocupación de las diferentes vecinales de la ciudad ante la creciente e ininterrumpida situación de inseguridad, la falta de respuestas de las autoridades provinciales y la necesidad de avanzar en iniciativas disuasorias a la creciente ola de delitos que afectan a muchos barrios, motivó a que se incrementaran los pedidos para instalar más alarmas en muchísimos más lugares. “Necesitamos volver a tener un horizonte en materia de seguridad, tener un plan que combata lo que sucede, prevenga lo que va a suceder, a la par que se generen mayores oportunidades para que el delito y la violencia no sean más una opción de vida”, concluyó .